Fundación Justicia y Transparencia (FJT) deplora secuestren Código Penal por más de 16 años, buscando con ello resolver los conflictos generados por el tema del aborto, resultando ampliamente perjudicial para la lucha contra el crimen organizado, en suma un código indispensable para complementar la reforma procesal penal.
Para Trajano Potentini presidente de la FJT, el nuevo código vendría a suplir una nueva clasificación de las infracciones, actualizando la actual de factura aun francesa, que se sustenta en el viejo ordenamiento de juzgamiento criminal, hoy día ya descontextualizado del vigente código procesal penal, además de que el Código Penal varía sustancialmente el régimen de las penas y con ello algunos de los elementos bases del procesal penal.
Justicia y Transparencia fundamenta la necesidad del nuevo código en la urgencia de armonizar y actualizar los instrumentos de política criminal, en razón de los nuevos tipos penales, aun sin previsión legal en nuestra legislación, tales como el sicariato, el feminicidio, el autor intelectual el necesario cumulo de penas, entre otros delitos y situaciones que este código viene a solucionar.
La fundación recordó que el código penal, no solamente es aborto, también es libertad de expresión, difamación e injuria, peculado, delitos electrónicos y de alta tecnología, entre otras tantas infracciones, las cuales necesitan ser actualizadas a la realidad social imperante.
Respalda observación presidencial sobre el aborto
Asimismo Potentini, también respaldó las observaciones presidenciales que procuran despenalizar bajo supuestos excepcionales el aborto en el código penal, no obstante aclaró que finalmente corresponderá al Tribunal Constitucional (TC), como último y máximo intérprete de la constitución el extender y ampliar la cobertura y supuestos para la despenalización del aborto.
En ese sentido, significo que solo el TC, sin lugar a cuestionamientos podrá válidamente y con carácter definitivo, el armonizar los derechos fundamentales en posible conflictos, derecho a la vida versus dignidad humana, libre determinación, derecho a la salud “lo que sin dudas será lo más factible o viable para procurar una salida que concilie los intereses envueltos”, apuntó.
Para la FJT el tema del aborto no es un problema ideológico, filosófico o religioso, más bien es, una situación estrictamente jurídica y social, y “en tal sentido no somos ajenos y reiteramos la inminente necesidad de avocarse a una discusión y consenso que propicie la emergencia de otras modalidades de aborto, ya sea por violación sexual, por malformación congénita o fruto de relaciones incestuosa, para dar repuesta a varias urgencias sociales, pero siempre buscando el amparo y salida institucional.
Asimismo la entidad explicó que otro de los supuestos planteados para permitir el aborto por razones terapéuticas o más bien cuando esté en peligro la vida de la madre, no habría necesidad de plantearlo, en razón de que el mismo encuentra cobertura constitucional y legal suficiente como para permitir el aborto, en virtud de las excepciones planteadas a la integridad personal prevista por el artículo 42.3 de la Carta Magna.
Finalmente Justicia y Transparencia pide a los congresistas no volver a escurrir el bulto con el tema del aborto, como lo hicieron la vez pasada y en consecuencia actuar con responsabilidad en la decisión a tomar y dar paso con ello a que el Tribunal Constitucional se vea compelido a referirse a los criterios y pautas necesarios para prever la despenalización parcial del aborto.
Las presentes declaraciones fueron ofrecidas en rueda de prensa en el salón de eventos de la FJT, encabezada por su presidente y los directivos Miguel Reyes, Smerly Rodríguez y Sarach Adames.