Un ambiente de conmoción prevalece en República Dominicana luego de la muerte violenta del ex teniente del Ejército John Percival Matos, quien era perseguido por la comisión de varios asaltos en plaza comerciales del Distrito Nacional.
Tanto en las redes sociales, periódicos, radio y televisión este hecho se mantiene como tema de principalía, mientras que agentes de la Policía tratan de capturar a otros miembros de la banda de atracadores a la que pertenecía Percival Matos.
El hecho ocurrió el miércoles en la tarde en una cabaña de Bonao, donde las fuerzas de seguridad detectaron la presencia del fugitivo acusado de sendos asaltos en Bella Vista Mall y en Plaza Lama de la 27 de Febrero.
Esta media mañana, el cadáver de Percival Peña permanecía en el el hospital Marcelino Velez Santana a espera de que sus familiares lo retiraran, mientras que el padre de este, el general retirado, Rafael Percival Peña, reclamaba a las autoridades que detengan el asedio en su contra. También se quejó de la prensa por el interés de esta en conocer su opinión de los hechos.
En sus declaraciones, Percival Peña ha asegurado que su hijo fue fusilado dentro de la habitación de la cabaña, de lo que dijo tener pruebas. También anunció que llevará el caso a los tribunales.
Este jueves el dueño de la cabaña turística La Fuente de Amor, Huberto Jiménez, narró su versión de los hechos y dijo que la bgatalla comenzó cuando cuando agentes policiales lanzaron una bomba lacrimógena al baño de la habitación donde el joven se encontraba hospedado.
Percival Matos, agregó, devolvió la bomba a los policías, lo que desató un fuerte tiroteo, desatandose una balacera en medio de la cual el perseguido intentó salir de ese lugar en el vehículo, y que mientras daba reversa los agentes disparaban logrando impactarlo y provocarle la muerte.
Antes, dijo, recibió una llamada en la que le dijeron que no podía dejar salir a nadie de la cabaña y luego de esto empezaron a llegar policías y militares a la zona y ocurrió lo antes narrado.
Jiménez, declaró a medios de comunicación que lo entrevistaron que Percival Matos y otras tres personas, entre ellas dos hombres y una mujer, llegaron al motel aproximadamente a las 2:00 de la tarde, entraron a la cabaña número nueve y pagaron 350 pesos.