Las lluvias que aún persisten en la provincia de Puerto Plata están mostrando que el problema del turismo en la novia del Atlántico, es la destartalada red vial que por décadas ha existido sin modificaciones importantes para visitar el Norte. La verdad es que desde el Oeste no existe una red vial adecuada para acceder a la tierra de Juan Lockward. Pero tampoco la llamada Carretera turística ha resuelto nada pues dicha vía pasa más tiempo con transito interrumpido que prestando servicio, en consecuencia, no es factible desde el ámbito de la actividad turística comunicarse con Santiago desde esa vía.
Nunca se ha reconocido que Puerto Plata, es y ha sido siempre, uno de los puertos más importantes del país, entonces tampoco se ha construido una vía rápida y adecuada para el transporte pesado de vehículos que entran y salen del muelle. Así, Puerto Plata, queda con un único acceso real: la carretera Navarrete-Puerto Plata. Por dicha vía concurre el transporte pesado del muelle, el transporte en general, el transporte turístico y, además, es la vía popular de los puertoplateños.
Es la vía de mayor tránsito y de mayor concentración de sectores que convergen todos en la patria chica de Gregorio Luperón. Cabe preguntar ¿es adecuada esta vía para tal concentración de vehículos de toda naturaleza? La negativa se impone como respuesta pues es una carretera angosta y de doble sentido, lo que la convierte en una de las más peligrosas de la República, la cual, por demás, posee un tránsito constante. Así, la reconstrucción de la vía turística no resuelve el problema, la construcción de una nueva vía desde Villa González, ha sido buen anuncio pero nada más.
Tampoco resulta práctico acceder a Puerto Plata desde el Este, pues se trata de una vía que interconecta el Nordeste con el Norte, e incluso, con Santo Domingo, pero no es una opción práctica ni en tiempo ni en comodidad. Por tanto, se miente al país cuando se afirma que solo el turismo tiene interés en la red vial hacia y desde Puerto Plata.
Se entiende que luego de las lluvias y de los daños viales en la zona, el gobierno emprendería un plan adecuado de reconstrucción vial, no para repetir los errores del pasado sino para resolver el problema vial de Puerto Plata, si dicho plan existe, es el secreto mejor guardado pues las fiestas de Navidad y de Año Nuevo, no permiten visualizar qué hace el gobierno allí.
Desde diversas perspectivas, Puerto Plata, es una de las zonas de mayor actividad económica del país, entonces no se entiende la dejadez del gobierno respecto a una solución vial para dicha provincia.
Ahora que Maimón cuenta con un puerto no de carga sino de cruceros se hace más imperiosa la necesidad de una red vial digna, pues nueva vez se comprobaría, que no son las lluvias las que dañan el turismo allí sino la falta de una adecuada red vial, pues las lluvias antes que alejar, atraen turismo, el problema es la inmovilidad que se produce por la inexistencia de una red vial que comunique con todos sus atractivos y potencial turístico.
El Ministerio de Turismo tiene prioridades, pero carece de una planificación de ejecución progresiva, más bien, de vez en cuando se anuncia un plan, al cabo de un tiempo se anuncia otro, pero ninguno se ejecuta en la práctica, ni siquiera de forma escalonada. Lo único que funciona es la maquinaria publicitaria con que se pretende ahogar toda sana crítica.
En Puerto Plata no solo turismo tiene intereses bien cifrados, también agricultura, ganadería, zona franca, las universidades, cultura, Medioambiente, etc., tienen algo que decir. De modo que el gobierno debería reconsiderar su postura respecto de Puerto Plata, pues está claro que la Novia del Atlántico constituye no solo el desahogo sino el clúster que unido a Santiago de los Caballeros y todo el Cibao, motorizan el desarrollo del país, siempre ha sido así, no vemos razones para que no lo siga siendo, pues como se ha visto en el pasado, descuidar Puerto Plata implica hacer fracasar a los gobiernos, puesto que Puerto Plata y Santiago son el país mismo. DLH-27-12-2016