El número de personas fallecidas en las cárceles de Brasil se elevó a 130 de acuerdo a los últimos informes, que indican que la mayoría murió degollada y carbonizada.
'El escenario fue de barbarie. Eran cuerpos decapitados. Mucha destrucción', son las impresiones del secretario de Justicia y Ciudadanía de Río Grande del Norte, Wallber Virgolino da Silva, luego de la masacre ocurrida en la penitenciaría de Alcazuz, la mayor del estado y donde ayer fueron ultimados 26 reclusos.
Prensa Latina en un informe de este lunes establece que los expertos periciales confirmaron la apreciación de Da Silva y ratificaron que la totalidad de los muertos fueron decapitados o carbonizados. En todos los casos, agregaron los peritos, los cadáveres tenían marcas de objeto cortantes y, aparentemente, ninguno tenía huellas de disparos.
El reclusorio de Alcazuz fue sacudido durante 14 horas por una revuelta que comenzó el sábado por la tarde y solo pudo ser sofocada la víspera, luego que fuerzas de la Policía Militar, incluidas tropas de choque y del Batallón de Operaciones Especiales, pudieran ingresar al área de los disturbios de forma tranquila.
Esta fue la mayor masacre registrada en la historia del sistema penitenciario de Río Grande del Norte y, de acuerdo con el Secretario de Seguridad Pública y Defensa Social Caio César Bezerra, el estallido se produjo cuando presos de un pabellón invadieron otro de una facción rival para masacrar a sus contrarios.
Situada en el municipio de Nísia Floresta, a unos 25 kilómetros de Natal, la capital estadual, la cárcel de Alcazuz tiene capacidad para albergar 620 presos, pero en los momentos de la rebelión había allí mil 150, según datos de la Secretaría de Justicia y Ciudadanía citados por el portal de noticias UOL.
En la paranense Penitenciaría Estadual de Piraquara, ubicada en la región metropolitana de Curitiba, se dieron a la fuga 28 presos y dos resultaron muertos ayer en los enfrentamientos con los policías que intentaban detener la estampida.
En lo que va de año, las revueltas en los presidios de Brasil causaron la muerte de por lo menos 134 reclusos, más de la tercera parte de todos los asesinatos registrados el pasado año en los precintos (372).
A los 28 homicidios reportados este domingo se sumaron los dos ocurridos el viernes en la prisión de Tupi Paulista, en el estado de Sao Paulo. Antes habían sido masacrados 67 presos en Amazonas, 33 en Roraima y dos en Paraíba y Alagoas.