CIUDAD DE MÉXICO, 17 de enero de 2017 – /PRNewswire/ — Hasta épocas tan recientes como mediados del siglo XX la gente no se aventuraba sola por las inmediaciones de obras monumentales, sobre todo de noche. Las viejas consejas decían que los constructores acostumbraban a enterrar vivos a algunos incautos para que sus espíritus atrapados, sostuvieran la estructura.
En las culturas mesoamericanas el desplante de cada templo iba acompañado de espeluznantes ceremonias, donde los cautivos eran enterrados vivos. Se creía que tan espantosa muerte atrapaba el alma en la estructura y la sostendría por la eternidad.
Pero esto no es exclusivo de los mesoamericanos. En muchos monumentos antiguos, incluyendo el antiguo Egipto, las mastabas localizan entierros de personajes menores cuya sepultura sugiere que eran sirvientes o lacayos del señor o señora, al que fueron dedicados estos monumentos.
En la oscura edad media, la inquisición recurría a la práctica del emparedamiento como una forma de ejecución, que como la muerte en la hoguera no derramaba sangre, lo cual "si era pecado".
Pero incluso en obras más recientes en Ciudad de México como el Estadio Azteca existen leyendas urbanas que hablan de personas enterradas vivas.
Más espeluznante aun, fue el hallazgo durante las obras de restauración en Puente Cavadas, Michoacán de cuerpos de niños presumiblemente enterrados vivos durante la construcción del puente en el siglo XIX.
Ciertamente es posible encontrar cadáveres en obras antiguas, y no siempre por ritos atávicos. El concepto de seguridad industrial no existía e incluso ahora a los organizadores de obra les cuesta trabajo visualizar los aspectos de seguridad en la construcción.
Los accidentes ocasionados por el desplazamiento de maquinaria pesada y materiales dentro de la obra ocasionan lesiones al personal que con frecuencia acaban en decesos. Y existen obras en las que por su dificultad no es posible recuperar los cuerpos.
Editorial Viadas publica su libro electrónico "Navisworks programación de obra en 4D" donde el planificador del proyecto podrá seguir el desarrollo en una maqueta virtual 3D.
La maqueta le permitirá seguir excavaciones, estructuras, instalaciones y acabados y por supuesto el desplazamiento de equipos y personal dentro del proyecto para planificar en tiempo real todas las operaciones y evitar decesos que causen leyendas y apariciones en el futuro, entre otros problemas legales.