En esas encuestas, a la gente se le invitó a votar entre, Johnny Jones (Actual Secretario General de la LMD), José Leonel Cabrera (Neney), e Ignacio Ditrén (Secretario de Asuntos Municipales del PLD). Y, en todas…, la tendencia obtuvo un mismo resultado: la población votó a favor de Johnny Jones. En todos los sondeos, el actual secretario general de la Liga, obtuvo un respaldo favorable unánime, siendo quizás la primera ocasión donde un titular de esa entidad recibe un reconocimiento social a su gestión.
Lo cierto es que durante mucho tiempo, la Liga Municipal Dominicana, fue considerada una retranca para el desarrollo de los distintos ayuntamientos del país, llegando incluso a ser propuesta su disolución por la incapacidad gerencial de sus actores principales. Sin embargo, desde que Johnny Jones, asumió esa responsabilidad, la institución se ha convertido en un instrumento modelo de soporte a la agenda institucional desarrollada desde los ayuntamientos hacia la municipalidad.
Actualmente, existe una comisión que elabora un anteproyecto de Ley que plantea la transformación de la Liga en un Instituto de Capacitación y Orientación de todas las alcaldías del país, la cual espera ser conocida a mediado de año y cuyo marco regulatorio servirá para la nueva Ley Orgánica de la Administración Municipal, que transformará a la institución en un estamento eficiente al servicio de los gobiernos locales.
En tal sentido, muchos han cuestionado nuestra postura por entender que tomar la Liga para dársela a un perredeista, sería contraproducente. Pero además, entregársela a un peledeista en nada contribuye políticamente al PLD, mientras que si se permite que los balagueristas, cuyo accionar ha sido coherente con las causas del PLD, continúen a través de Johnny Jones, en la dirección de esa entidad, más aún cuando existe la posibilidad de atraer nuevamente al PRSC, entonces la decisión resultaría de mayor provecho para los fines y propósitos.
Si ponemos en perspectiva cada uno de los beneficios que recibiría el PLD, al actuar en una u otra dirección, tendríamos que, si se decidiera asumir el control del organismo regulador de los ayuntamientos, el Comité Político del PLD, estaría bajando la bandera de la gobernabilidad que durante muchos años ha procurado la integración de todos los sectores al desarrollo colectivo de la sociedad.
Mientras que por otro lado, si la cúpula peledeista le entregase el control de la Liga a Neney Cabrera, y el PRD, entonces se estaría jugando una suerte de la que muy posiblemente estará arrepentida al cabo de un corto tiempo.
Pero, si por el contrario, esa decisión recayera sobre Johnny Jones, y el Consejo Presidencial Balaguerista, entonces el PLD, estaría enviando un mensaje de coherencia política con quienes al margen de las disidencias reformistas han sido sus más leales aliados, decisión que ofrendaría un reconocimiento a quienes han asumido su causa.
El Comité Político del PLD, es quien tiene la potestad para decidir quién debe estar al frente de la Liga Municipal Dominicana, sin embargo, en mi opinión y para que esa institución alcance un desempeño conforme a la visión institucional que espera la sociedad, el liderazgo peledeista, sabio y acucioso por demás, permitirá que Johnny Jones, continúe y termine el proceso de transformación conceptual, estructural e institucional de la Liga.