El actual presidente del perú Pedro Pablo Kuczynski fue primer ministro y titular de Economía y sus adversarios dicen que tomó decisiones para facilitar contratos con Odebrecht, aunque señala que nada tuvo que ver con los sobornos.
Lima, 17 ene.-La onda expansiva de los sobornos pagados a cambio de contratos por empresas brasileñas abre hoy perspectivas complejas que pueden afectar la estabilidad política de Perú si llegaran a formularse cargos contra tres ex presidentes y hasta el actual mandatario.
Las investigaciones del ministerio público se ampliaron de la empresa Odebrecht a las firmas de ese país Camargo Correa, OAS, Andrade Gutierrez y Queiroz Galvao, también sospechosas de haber pagado coimas entre 2004 y 2015 a cambio de contratos de obras públicas por cuatro mil 609 millones de dólares.
El lapso corresponde a los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-06), Alan García (2006-11) y Ollanta Humala (2011-16) y en el primer caso el actual presidente Pedro Pablo Kuczynski fue primer ministro y titular de Economía y sus adversarios dicen que tomó decisiones para facilitar contratos con Odebrecht, aunque señala que nada tuvo que ver con los sobornos.
El veterano analista y sociólogo Julio Cotler dijo que es difícil que los tres primeros salgan bien librados mientras está a la expectativa el partido opositor Fuerza Popular (FP), legatario del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) preso por corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Añadió que FP se beneficia de la situación porque aquel régimen no ha sido mencionado, aunque también hizo contratos con las citadas empresas brasileñas que diversas fuerzas políticas reclaman sean incluidos en las pesquisas.
Según Cotler, si el caso llega a involucrar al presidente Kuczynski la vacancia (destitución), que corresponde declarar al congreso, en el que tiene mayoría absoluta FP, será inevitable y hasta materia de un consenso nacional
Mientras diversas fuerzas políticas plantean que las pesquisas deben ampliarse al gobierno del ex gobernante preso por corrupción y otros crímenes, su hija Keiko, líder de FP, rompió su habitual silencio con un mensaje en video en el que demandó al gobierno medidas contra Odebrecht y a las autoridades judiciales mayor celeridad en el caso.
La dirigente política cuestionó la legalidad del acuerdo de colaboración entre el ministerio público y la empresa Odebrecht, por la que esta se compromete a dar información sobre sus actividades ilegales y a devolver al Estado las ganancias obtenidas ilícitamente.
Resaltó igualmente a la comisión parlamentaria investigadora del caso, que encabeza su partido y cuyos críticos consideran no confiable porque su presidente tiene abierta una investigación fiscal por un viejo caso de corrupción y señalan que FP usa políticamente a su favor este tipo de pesquisas.
Keiko Fujimori señaló que la investigación debe hacerse 'sin mirar el partido, nombre y apellido, cargo o función, tanto en el ámbito público como en el privado', aunque no mencionó al gobierno de su padre.
En ese contexto, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, señaló que los ex presidentes bajo cuyos gobiernos se pagaron los sobornos deberían permanecer en Perú pues 'tienen una responsabilidad política y ética', más aún si se consideran inocentes.
Entre los ex gobernantes, Humala mantiene su habitual silencio y es investigado por un presunto lavado de activos al que esta semana se añadió la versión de que Odebrecht habría aportado tres millones de dólares para actividades electorales.
Toledo negó en un comunicado que su reciente viaje a Estados Unidos tras vacaciones de fin de año en Perú no es una fuga, sino el retorno a sus actividades académicas en una universidad de ese país y aseguró que se presentará ante los tribunales cada vez que sea requerido.
'Yo no me corro de la justicia ni me amparo en la prescripción', expresó el ex mandatario, en cuyo caso se ha comprobado que Camargo Correia depositó dinero en una cuenta de Josef Maiman, el agente de inteligencia israelí amigo de Toledo y financista de la compra de millonarios inmuebles en Perú por la suegra del ex gobernante.
Camargo Correia, como Odebrecht, participaron en la construcción de la costosa carretera Interoceánica Perú-Brasil, uno de los proyectos por los que la empresa admitió haber pagado sobornos por 29 millones de dólares entre 2005 y 2014.
Similar alarde de colaboración con la justicia hizo Alan García, para quien estas situaciones son familiares, pues se acogió a la prescripción de cargos de corrupción tras su primer gobierno (1985-90) y del último -en el que Odebrecjt hizo grandes negocios- tiene pendiente una investigación por enriquecimiento ilícito.
García alterna su residencia entre Perú y España, mientras Humala vive en Lima y su esposa, Nadine Heredia, también investigada por presunto lavado de activos, se apresta a radicar en Suiza como funcionaria de un organismo internacional, aunque debe seguir compareciendo ante los tribunales.
Los detalles de los sobornos han comenzado a conocerse por la colaboración judicial de Brasil, según el ministerio público, y podrían ampliarse con el testimonio del ex representante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien habría ofrecido viajar a Perú en febrero próximo a declarar.
Prensa Latina.