En su alocución, en un tono marcadamente nacionalista y calificado por la prensa norteamericana más como un discurso electoral, Trump manifestó que el 20 de enero de 2017 será recordado como el día en que el pueblo volvió a gobernar la nación.
Washington, 20 ene.-El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó hoy que su juramentación como mandatario significa una transición de poder de los políticos de Washington DC a los ciudadanos del país.
En su discurso inaugural como el jefe de Estado número 45, el republicano expresó que la ceremonia celebrada este viernes tiene un significado muy especial, porque no solo se transfiere el poder de una administración a otra ni de un partido a otro.
Pasa de Washington DC a todos ustedes, expresó a los miles de participantes en la inauguración el actual ocupante de la Casa Blanca, quien durante su campaña electoral se caracterizó por distanciarse de la clase política tradicionalmente gobernante.
En su alocución, calificada por la prensa norteamericana más como un discurso electoral que como el de un presidente en el poder, Trump manifestó que el 20 de enero de 2017 será recordado como el día en que el pueblo volvió a gobernar la nación.
Como hizo en reiterados mítines, el mandatario criticó a los miembros del 'establishment' político, al afirmar que dejaron a los ciudadanos regulares detrás y prosperaron a costa de ellos.
De acuerdo con Trump, su administración marcará el comienzo de una nueva era en la que, como expresó el lema de su campaña, harán a Estados Unidos grande otra vez.
A su entender, el país defendió las fronteras de otras naciones mientras se negó a defender la propia, y gastó millones de dólares en el extranjero mientras su infraestructura caía en desuso y decadencia.
En lo adelante va a ser Estados Unidos primero, volveremos a ganar como nunca antes, apuntó.
Prometió que su administración traerá de vuelta 'nuestros trabajos, nuestras fronteras, nuestra riqueza y nuestros sueños', aunque no hizo alusión a ninguna estrategia o iniciativa específica para alcanzar esos propósitos.
En un tono frecuentemente calificado de nacionalista, Trump apuntó que deben proteger las fronteras de los estragos de otros países que 'fabrican nuestros productos, roban nuestras empresas y destruyen nuestros trabajos.'
Vamos a construir nuevas carreteras, autopistas, puentes, aeropuertos, túneles y ferrocarriles en toda nuestra maravillosa nación, llevaremos a nuestra gente a trabajar, sostuvo.
El presidente, quien también dirigió palabras a su predecesor, Barack Obama, para agradecerle el proceso de transición, manifestó que lo importante no es qué partido controle el gobierno, sino que este sea controlado por el pueblo.
Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán ignorados, remarcó con la misma retórica que lo caracterizó desde su candidatura.
El presidente número 45 de Estados Unidos
Donald Trump juró hoy su cargo como el presidente número 45 de Estados Unidos e inauguró un nuevo Gobierno republicano tras los dos mandatos demócratas de Barack Obama.
El juez John G. Roberts, presidente de la Corte Suprema, fue el encargado de tomar juramento a Trump, quien también posó su mano sobre una biblia familiar; mientras que el magistrado Clarence Thomas hizo lo mismo con el nuevo vicepresidente, Mike Pence.
A las 11:30 hora local comenzó en el Capitolio, sede del Congreso, la ceremonia de investidura de Trump, quien contra todos los pronósticos se impuso en las elecciones de noviembre último a la demócrata Hillary Clinton.
La excandidata presidencial y su esposo, el expresidente Bill Clinton, se incluyen entre las figuras políticas que participan este viernes en la inauguración, junto a los también exmandatarios George W. Bush y Jimmy Carter, y el jefe de Estado saliente, Barack Obama.
Sin embargo, la juramentación de Trump está marcada por numerosas protestas en Washington DC y todos los estados del país, además de por la actitud de medio centenar de congresistas demócratas que decidieron no asistir a la ceremonia.
De hecho, los organizadores del desfile inaugural que se realizará después que el mandatario realice su primer discurso como presidente, acordaron reducir la duración de la marcha de 120 a 90 minutos, ante el temor de que haya interrupciones.
Expertos en el tema dudan que la ceremonia logre atraer a una cifra similar a los casi dos millones de ciudadanos que asistieron a la toma de posesión de Obama en enero de 2009.
Trump llega a la Casa Blanca como uno de los mandatarios más impopulares de la historia norteamericana, según reveló una encuesta reciente del diario The Washington Post y la cadena ABC News.
De acuerdo con el sondeo, solo un 40 por ciento de los ciudadanos aprueba la forma en que lideró el proceso de transición del poder en las últimas semanas, cifra inferior al 80 por ciento de aval que recibió Obama al asumir su primer período al frente del país, en 2009.
Como presidentes electos, George W. Bush, William Clinton y George H. W. Bush tuvieron índices de popularidad similares a Obama, con 72, 81 y 82 por ciento, respectivamente.
Prensa Latina