La Liga Municipal Dominicana se ha convertido en la manzana de la discordia de estos días en el PLD, donde aparecen enfrentados los sectores de Leonel Fernández y de Danilo Medina.
La Liga Municipal Dominicana (LMD) se ha convertido en un tormento para el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pues ese “pastel”, como nunca antes había sido reclamado por un sector interno que entiende, tiene derecho a su control, en este caso la corriente del presidente Leonel Fernández que impulsa a Ignacio Ditrén.
Pero lo propio considera el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aliado del PLD y que participa en puestos determinantes en la estructura estatal y que ha propuesto a su dirigente Neney Cabrera.
Solitario y sin partido aparece Johnny Jones, actual secretario general de la LMD, quien aspira a seguir en el cargo y quien contaría con el apoyo de un sector del PLD con influencia en la corriente interna que lidera el presidente Danilo Medina.
Es el cuadro que definen los conocedores de la disputa que habrá de concluir el próximo 26 de enero, cuando se reúna la asamblea de la LMD en la que escogerá al nuevo secretario general de la LMD.
El ingeniero Ignacio Ditrén, connotado miembro de la corriente de Leonel Fernández y quien lidera el organismo municipal del PLD es impulsado al cargo de la LMD, y tendría el respaldo de amplios sectores internos de esa organización, como se habría puesto de manifiesto en una reciente reunión entre alcaldes encabezada por el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez.
Jones en cambio, ha recibido el respaldo del municipalita Domingo Contreras, y cercano al presidente Medina.
El valor político de Jones radica en que aparece como una ficha clave del reformismo, que permitiría al PLD y al gobierno incidir en ell Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), o en su dirigencia tradicional. Por eso lo creen un hombre clave que debe ser mantenido en la secretaria de la LMD, con miras a futuros acontecimientos políticos, incluido el 2020, cuando habrán de celebrarse elecciones.
Pero optar por Jones, por encima de las aspiraciones de Ditrén, podría tener un impacto interno en el PLD, generador de más disgustos con el sector de Fernández y podría agudizar las contradicciones internas en esa organización.
Los más enterados dentro del PLD señalan que entre los argumentos para poner en el cargo a Ditrén en vez de Jones es que el 2020 está muy lejos aún y que el puesto podría ser regresado a un dirigente reformista en las proximidades de ese año.
Contra las aspiraciones de Neney Cabrera hay mucha resistencia interna, aunque el anuncio de su candidatura tiene como esperanza la ocurrencia de un tranque entre las propuesta de Ditrén y Jones el día de la asamblea que pudiera favorecer su elección. Se tiene entendido que Cabrera contaría con el apoyo de alcaldes del PRM, con quienes habría llegado a ciertos acuerdos.
Estas contrariedades en el seno del PLD es lo que ha determinado que no se haya producido una reunión del comité político, en virtud de que las radicales posiciones que sostienen quienes sustentan las candidaturas.
La dirigencia del PLD ha optado por consultar a los alcaldes, para conjunto a estos tomar la decisión sobre la LMD, para evitar que la decisión en una y otra dirección tenga el menor impacto interno posible.