Por Luis Mayobanex Rodríguez
( Coordinador en el exterior de Alianza país )
La marcha de hoy, 22 de enero, en New York, por el Fin de la Impunidad, contra la corrupción y sacar a ODEBRECHT de RD, ha sido calificada por algunos comunicadores como la mas grande movilización política de los últimos 25 años en la comunidad dominicana.
Su éxito es inseparable del hartazgo que genera en la población el sistema de corrupción implementado por el PLD desde el Estado y por la indignación que provoca el descaro publico de la firma transnacional de origen brasileña ODEBRECHT, al admitir que sobornó a una parte importante de la elite política nacional para lograr múltiples e importantes contratos de construcción con el Estado dominicano.
Surgido de las entrañas mismas de la sociedad civil, el llamado a movilización popular dentro y fuera del territorio nacional (R.D.) por los propósitos ya mencionados, se tornó exitoso al movilizar decenas de miles de connacionales, lo que tiene que ver con la diversidad de grupos sociales convocantes y por el respeto de partidos de la oposición al liderazgo natural que hizo posible esta hermosa jornada de lucha cívica.
En su naturaleza plural encontramos otra razón fundamental de su éxito. Esto obliga a los distintos espacios convocantes y acompañantes a trabajar a conciencia para respetar su incluyente y democrática naturaleza, echando a un lado, ojala que de manera definitiva, el insulso e infecundo protagonismo que en muchas ocasiones aborta hermosos procesos de lucha con posibilidades reales de alcanzar trascendencias históricas.
Además de lo expuesto, tanto los autores de la iniciativa como quienes les acompañamos, estamos obligadas/os a operar teniendo conciencia de la capacidad destructora, intrigantes y divisoria del enemigo que enfrentamos. Recurrirán a múltiples artimañas y recursos para provocar, en el campo que encarna esta posible primavera política, aun estando en el invierno, toda forma de conflictos y desencuentros extremos para así detener este esperanzador movimiento.
Con amplitud de mira y madurés política hay que ayudar a darle direccionalidad a este movimiento, para que pueda transcender mas allá de este hermoso 22 de enero del 2017.