La cinta fue elegida por los Productores de los Premios Oscar para participar en una proyección privada para ser nominada a Mejor Película Extranjera.
Por Stefany Peña para FCGD
(Santo Domingo, 28 de enero de 2017). – La película "Haití Mon Amour" (2016) de la directora, de nacionalidad haitiana, Guetty Felin, se proyectó en la sala 4 de Palacio de Cine de Blue Mall, como parte de la programación de la sección “Miradas Caribeñas, del Festival de Cine Global Dominicano (FCGD), que cumple 10 años.
Después de la proyección, Felin compartió un jornada de preguntas y respuestas con los espectadores y aprovechó para explicar que como cineasta era su responsabilidad crear un proyecto audiovisual que refleje “la gracia, dignidad y belleza” con la que sus compatriotas luchaban para continuar después de la tragedia.
“Personalmente tengo una relación complicada con mi país, a veces tengo mucha esperanza en mi pueblo, otras la pierdo, pero tras el temblor de 2010, la imagen proyectada de la República de Haití, no se asemejaba al Haití que conozco, en el que crecí y esto fue lo que me llevó a realizar este proyecto", confesó.
El terremoto que sufrió el pueblo haitiano el 12 de enero de 2010 tuvo una magnitud de 7.3 grados en la escala de Richter y hasta la fecha se considera como el mayor desastre natural en la historia del Caribe.
La cineasta haitiana, que creció en Estados Unidos, afirmó que a pesar de contar con un presupuesto limitado para la filmación, tuvo apoyo familiar para realizar la película. Su hijo menor es el actor protagónico, el mayor es el director de fotografía y su esposo es el asistente de producción.
El rodaje se realizó en Jacmel, su comunidad materna, donde conserva lazos de amistad y donde administra una pequeña escuela de actuación.
Sobre la Película
AYITI MON AMOUR (Título original)
Un adolescente afligido descubre que tiene un súper poder; un viejo pescador piensa que la cura para su esposa enferma se puede encontrar en el mar, y una musa lucha para salir de la historia que su autor está escribiendo en una mágica fábula neorrealista establecida en Haití, cinco años después del devastador terremoto.