Un astrónomo estadounidense proyecta una colisión entre la Luna y la Tierra, contrario a anteriores pronósticos de que la Luna se separaría de la Tierra debido a que, según mediciones, la primera se aleja a razón de 3,78 centímetros por año
Este alejamiento se produce por la fricción entre la superficie de la Tierra y la masa de agua que está sobre ella lo que provoca que en el tiempo, la Tierra gire más lentamente sobre su eje. Entonces, a medida que el movimiento de la Tierra se ralentiza, se acelera el de la Luna empujándola hacia afuera.
El distanciamiento cada vez mayor, hace que se proyecte una inevitable y definitiva separación del planeta y su satélite. Pero, ahora un astrónomo de la universidad estadounidense de Idaho pronosticó lo contrario, que la Tierra y la Luna podrían colisionar debido a una desaceleración orbital del satelite.
El experto Jason Barnes, además le puso fecha a la posible colisión, lo que sucedería en unos 65 mil millones de años.
Nuestro planeta y su único satélite podrían chocar si el binomio Tierra-Luna no es absorbido por el Sol, señaló Barnes, en una publicación de la revista Forbes.
Estimados de diferentes fuentes señalan que esto puede suceder cuando la Tierra y su satélite natural se hallen en una resonancia orbital mutua, consistente en su movimiento y en sincronía alrededor de otro cuerpo celeste se indica en la reseña de Prensa Latina.
A propósito de eventos cósmicos que podrían acabar con la vida en nuestro planeta, astrónomos estadounidenses publicaron el pasado mes una lista de ellos en The Conversation.
Entre ellos, mencionaron -como posibilidad- un Sol en expansión, porque en la medida que el astro Rey se avejenta, será más grande, y por ende creará un viento excesivamente potente que detendría la Tierra.
Como resultado, nuestro planeta se introducirá en forma de espiral en las capas externas de la estrella moribunda y se derretirá para siempre, alertaron los especialistas.