Las presiones, demandas y complicaciones en aeropuertos han forzado al gobierno del presidente Donald Trump a recular en aspectos de su anunciadas medidas inmigratoria.
El miércoles el portavoz presidencial Sean Spicer informó que los portadores de residencia legal permanente en EE.UU. no necesitarán permiso especial para regresar al país.
Los ciudadanos de las siete naciones de mayoría musulmana afectadas por la orden ejecutiva sobre migración del presidente Donald Trump con residencia legal permanente en Estados Unidos, no necesitarán un permiso especial para regresar al país, explicó el gobierno el miércoles.
A partir de ahora, los titulares de la llamada "green card" podrán entrar y salir de Estados Unidos cuando quieran pese a la orden ejecutiva antiinmigración, explicó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Este anuncio fue el último esfuerzo por aclarar y ajustar el decreto presidencial que prohíbe los viajes y la inmigración desde Irak, Siria, Irán, Somalia, Sudán, Libia y Yemen, informó la cadena Voa Noticias.
La orden fue firmada el viernes y generó críticas en todo el mundo, pánico entre los viajeros y una aparente confusión dentro del propio gobierno por cómo debía implementarse.
En las primeras horas tras su entrada en vigor, se impidió a personas con residencia legal permanente embarcar en vuelos en el extranjero o fueron detenidas a su entrada al país. También se bloqueó a algunos ciudadanos iraquíes con visas especiales para quienes ayudaron a las tropas estadounidenses durante sus operaciones allí.
Hasta el martes, más de 1.000 personas con "green card" ingresaron al país gracias a una dispensa especial, explicó el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan.