La Justicia de Estados Unidos ha estado desmontando las medidas inmigratorias de la administración de Donald Trump, por considerar que la misma es inconstitucional y violatoria de derechos de miles de personas. El mas reciente hecho fue el de un juez del distrito de Washington que ha suspendido la orden del presidente, con
Un juez federal de distrito en el estado de #Washington suspendió la orden del presidente Donald J. Trump que restringe el ingreso al país temporalmente a refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
El juez de distrito James Robart falló a favor del fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, quien demandó al gobierno federal para invalidar las principales directivas de la orden ejecutiva de Trump, que prohíbe indefinidamente el ingreso a Estados Unidos de refugiados sirios y suspende temporalmente el ingreso de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
La orden temporal de suspensión del mandato ejecutivo se aplica a toda la nación, dijo el juez Robart.
El fiscal Ferguson señaló: "La Constitución prevaleció hoy. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente", señaló.
El gobernador estatal Jay Inslee, escribió un mensaje en Twitter, calificando el fallo como "una tremenda victoria para el estado de Washington".
Robart dijo que Washington tiene derecho a avanzar el caso y entregó evidencia de que la orden del presidente Trump ha producido daño inmediato. La demanda, dijo el juez, tiene una sustancial probabilidad de éxito en su reto a a constitucionalidad de la orden.
En su petición de suspensión de la orden inmigratoria, Ferguson alegó que la medida afecta principalmente a los musulmanes, violando los derechos constitucionales de inmigrantes y sus familias.
"Las cortes federales no tienen un rol más sagrado que proteger a los grupos marginados de la conducta irracional y discriminatoria", escribió Ferguson en la solicitud.
El jueves por la noche, abogados de la administración Trump respondieron en la corte diciendo que el estado de Washington no tenía derecho legal para presentar la petición y que el presidente ha ejercido adecuadamente sus amplios poderes de seguridad fronteriza para proteger a los estadounidenses.
"Todos los presidentes en los últimos treinta años han invocado su autoridad para suspender o imponer restricciones a la entrada de ciertos extranjeros o clases de extranjeros, en algunos casos incluyendo clasificaciones basadas en la nacionalidad", dice la respuesta legal de la administración, firmada por Chad Readler, el vicefiscal general del país y otros abogados del Departamento de Justicia.
Los abogados de la administración también citaron anteriores fallos judiciales que dicen que no hay un derecho constitucional de entrada al país para los extranjeros.
El vicefiscal del estado, Noah Purcell, explicó en la audiencia del viernes antes que el juez Robard emitiera el fallo, que estudiantes y profesores de la Universidad de Washington no han podido ingresar al país debido a la orden y el daño que han sufrido es "directo e inmediato".
La demanda del estado de Washington ha sido respaldada por importantes corporaciones como Amazon.com, y Expedia, con sede en Seattle y Bellevue respectivamente. Las empresas han criticado el impacto de la orden en la economía estatal, los negocios y las instituciones de educación superior, así como en las familias y residentes.
El diario The Seattle Times, indica que según datos del más reciente censo oficial de Estados Unidos, más de 21.000 residentes del estado de Washington son originarios de uno de los siete países de mayoría musulmana afectados por la orden del presidente Trump.
La demanda del fiscal Ferguson dice que 7.279 inmigrantes no-ciudadanos del estado son originarios de esos siete países.
Funcionarios de aduanas, informa CNN, han adelantado que planean cumplir con la orden del juez Robart.
La administración Trump aún no se ha pronunciado sobre el fallo judicial.