Al menos tres soldados turcos murieron este jueves y 11 resultaron heridos durante un bombardeo de aviones rusos cerca de la ciudad siria de Al-Bab. De inmediato el presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informa la cadena RT.
Rusia ha considerado que se trata de un hecho involuntario, de acuerdo a la versión de la conversación entre Vladimir Putin, presidente de Rusia y Erdogan.
El Ministerio de Defensa de Rusia también ha confirmado que el ataque contra los militares no fue intencionado. El ministro de este departamento Sergueí Shoigú presentó al presidente ruso un informe, según el cual los Estados Mayores de ambos países acordaron mantener el trabajo para mejorar el mecanismo de la coordinación de las acciones de Moscú y Ankara destinadas a luchar contra los terroristas en Siria.
En tanto que desde Turquía se informa que el Ejército de ese país ha reconocido en un comunicado el incidente, y ha añadido que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha telefoneado a su homólogo turco, Tayyip Erdogan.
Los partes informativos turcos dan cuenta que las muertes se produjeron durante el ataque aéreo a un edificio supuestamente controlado por los yihadistas en la localidad de Al-Bab, en el norte de Siria, donde las fuerzas de Turquía colaboran con las milicias rebeldes para luchar contra el ISIS, según el periódico Hurriyet