SANTO DOMINGO – La Comisión Económico para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirmó que República Dominicana tiene que retomar los temas de política industrial y profundizar en ellos de una manera más persistente y dinámica, de manera que pueda insertarse en el actual contexto global, que a su juicio es muy diferente al que enfrentó en el lapso 2015-2016.
Lino Cimoli, director de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL, recordó que República Dominicana creció y tuvo un desempeño espectacular, pero tiene que retomar lo que denominó “la parte micro” y abordar temas como la tecnología, externalidades, producción, cadena de valor, entre otros, para actualizarlos y ponerlos en el contexto por venir.
“Todo ese tipo de temas hay que volver a retomarlos, pero no se pueden leer como eran antes, sino con lo que viene ahora, con lo que van a ser los nuevos modelos productivos. Lo correcto es hacer política industrial tecnológica y utilizar el comercio como instrumento, si es como parte de una política industrial”, detalla una nota de prensa de la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM).
Estas consideraciones forman parte de la exposición “La política industrial en tiempos turbulentos, qué es, para qué sirve y qué se puede”, que Cimoli presentó en el conversatorio “La apuesta a la industrialización y el rol del sector institucional en la República Dominicana”, que se desarrolló el pasado lunes en el salón de capacitación del CEI-RD.
Esta actividad contó con la participación de funcionarios del MICM, Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Proindustria, CNZFE, los representantes en el país del Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros.
El funcionario de la CEPAL precisó que la política industrial es un tema fundamental y decisivo para las economías de cualquier país del mundo, y que la República Dominicana necesita profundizar más sobre esto.
Cimoli expresó que el mundo está cambiando, por lo que se está mezclando la política comercial con la industrial para hacerse más fuerte, y señaló que la gente no tiene percepción de esos cambios. Recordó que la primera política industrial con los Estados Unidos fue el negocio con el Tratado de Libre Comercio.
Dijo que a partir de los decenios 70 y 80 muchos países quedaron con muy poca estructura para desarrollar política industrial, con economías relativamente abiertas, pero sin saber cómo manejarlas.
Manifestó que los países latinoamericanos necesitan política industrial con un fuerte apoyo de los gobiernos. Citó como ejemplo Estados Unidos y algunos países europeos, China, Japón y Corea, que mantienen una política industrial activa y agresiva. “Quién me puede decir que el resultado de Corea no es el resultado de política industrial; que el de China no es producto de política industrial; el de Estados Unidos por igual?”
Dijo que todo lo que se mueve detrás de estos países es, sin duda, trabajo, industria, producción, tecnología. “Ese es el debate, no es otro, y eso, muchas veces, los gobiernos no se dan cuenta que lo tienen en manos de todos ustedes”, refiriéndose al auditorio conformado por los representantes del gobierno dominicano y representantes de organismos internacionales.
Concluida la disertación de Cimoli, se inició un diálogo con preguntas sobre el futuro del país ante los nuevos modelos económicos y productivos. Algunos enfoques, como el de la directora ejecutiva del CNZFE, Luisa Fernández, citaron casos como los incentivos que proporciona a las zonas francas el gobierno de Peña Nieto en México para aumentar sus exportaciones, a pesar de las confrontaciones que ha tenido ese país con el gobierno del presidente Donald Trump.
Igualmente se puso sobre el tapete el tema de los pasos que daría la República Dominicana para continuar su crecimiento o subsistir en ese espacio en el que se transforma el comercio exterior.
En ese espacio de diálogo, el representante del Banco Mundial, Alessandro Legrottaglie, externó su preocupación sobre el desempeño del país en materia económica.
Reconoció el buen desempeño que ha tenido la República Dominicana, pero observó que ese crecimiento estelar no es percibido por la población. Enfocó también la necesidad de vincular las empresas que producen más con la política industrial y de crear mejores incentivos en las zonas francas de exportación.
De su lado Flora Montealegre, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que en los tres años y medio que lleva en el país se ha trabajado, precisamente, repensando las políticas de desarrollo productivo, y que la política industrial y tecnológica ha sido parte de esas conversaciones.
Agregó que se han realizado talleres en torno a esas preguntas sobre capacidades, destrezas, actitud, vinculación de las zonas francas, encadenamientos, etc. “Hemos conversado mucho y las preguntas las conocemos, pero cómo vamos a seguir adelante”, se preguntó.
Montealegre puntualizó que lo importante es reforzar la institucionalidad y ver qué tan efectivas son y si están bien vinculadas las políticas de desarrollo productivo para seguir con un plan más concreto y al más alto nivel de política industrial”.
Cerrando el conversatorio, pidió el turno el viceministro de Fomento a las Pymes, Ignacio Méndez, quien dijo estar claro, como representante del gobierno y del MICM, en que el futuro del país está en aportar innovación y tecnología, lo que se traduciría en más industrias y mayor producción.
Méndez expresó que este es el momento para que el MICM juegue y asuma su verdadero rol. “Sabemos que vamos a encontrar muchos problemas y confrontaciones porque estamos en medio de un sistema rígido, flexible y cambiante, pero este es el momento de asumir los retos y desafíos”.
El conversatorio fue moderado por Juan T. Monegro, viceministro de Desarrollo Industrial y contó con la asistencia, además, de Hepzy Zorilla, directora de Gabinete del MICM; Gregorio Lora, asesor del Ministro Temístocles Montás; Henry Molina, director ejecutivo del CEI-RD; Alma Fernández, directora de PROINDUSTRIA; Marcelo Puello, viceministro de Zonas Francas; Yahaira Sosa y César Dargam, viceministra y director de Comercio Exterior, respectivamente; entre otros.