SANTO DOMINGO. En su discurso de rendición de memorias que dirigirá a la Nación por ante la Asamblea Nacional el próximo 27 de febrero, el presidente Danilo Medina Sánchez tiene el reto de conectar sentimental y emocional con la población, dijo el politólogo y abogado Belarminio Ramírez.
El académico manifestó que el segmento independiente del electorado que se expresó en las urnas el 15 de mayo del 2016 a favor de la repostulación de Danilo Medina, ahora está retornando a su territorio habitual, marcando distancia de los partidos y los liderazgos políticos. Esa conducta explica la baja en simpatías y aprobación que ha tenido el gobernante en lo que va de su segundo período de gobierno, así como el escenario electoral indefinido que se percibe para el 2020.
El politólogo dijo que en su discurso del próximo lunes, el presidente Medina tiene el reto de volver a conectar con el segmento independiente del electorado, y ofrecer informaciones que demuestren que la gestión de su gobierno se ha mantenido enmarcada en los valores y filosofía de transparencia que esbozó cuando asumió el poder en el 2012.
Ramírez entiende que el presidente Danilo Medina es conocedor del clima de opinión pública vigente, y que por tanto, además de presentar los principales logros de gobierno en el año anterior, debe producir una pieza de comunicación como lo ha hecho en ocasiones anteriores, que toque las fibras racionales, emocionales y sentimentales de la población, a los fines de que el ambiente vuelva a ser dominado por un clima de optimismo y esperanzas.
Se construye nueva mentalidad social
El politólogo manifestó que se está construyendo una nueva mentalidad social en la República Dominicana, en que el pensamiento social y la opinión pública no es el resultado de la lucha política-electoral oficialismo-oposición, como sucedía en el pasado.
“Vivimos un tiempo en que el mayor cúmulo de información que alimenta la comunicación en el día a día viene de una ciudadanía que se está colocando distante de los partidos y de los liderazgos políticos, algo que debe ser tomado en cuenta por el presidente Danilo Medina, quién se ha caracterizado desde que asumió el poder en mantenerse cerca de las gentes.” Subrayó Belarminio Ramírez.
El catedrático universitario dijo que por lo regular, el discurso del 27 de febrero, aunque es pronunciado por ante los legisladores, el objetivo es persuadir a la población de que se ha hecho mucho, mensaje que llena las expectativas de los votantes del oficialismo, pero al mismo tiempo, procura atraer a electores independientes y de la oposición.
“En esta ocasión debe haber una diferencia. El mensaje del gobernante debe tener como prioridad persuadir a la nueva ciudadanía crítica de que en sus manos, el barco de la Nación se dirige por una ruta cierta de construir desarrollo y bienestar colectivo”. Reflexionó el escritor y politólogo.
Crisis del sistema democrático
Belarminio Ramírez puntualizó que lo que está en el ambiente racional y emocional de la población, cuyas reacciones están creando un clima pesimista en la percepción del futuro, es el resultado de la deuda social acumulada de la democracia.
El politólogo adujo que el presidente Danilo Medina con los niveles de confianza, aprobación, agrado, popularidad y legitimidad que concitó en el primer gobierno y que indujo a que incrementara su votación en dos dígitos cuando fue por la reelección, se convirtió en un punto de inflexión ante el descrédito de la política y de los partidos. O sea que el gobernante conjugando su naturaleza humilde, sencilla, cercana a las gentes, su filosofía de gestión transparente y bien enfocada en la solución de los problemas, con las políticas que implementó, se benefició de la crisis de la partidocracia, pero ahora la población está reaccionando enfadada por el deterioro de la justicia y la falta de sanción a la corrupción que ha existido históricamente en el país.
Expresó que el clima de opinión del presente y la disposición de las personas a movilizarse no responde a una crisis creada por el gobierno de Danilo Medina. Por eso, Danilo Medina mantiene niveles de aprobación y confianza por encima del cincuenta por ciento de la población.
El politólogo considera que el movimiento que se cierne en el escenario es en contra del sistema político, pero corresponde al gobierno y al partido oficial que tiene mayoría en el Congreso, filtrar las demandas y reorientar las políticas públicas y conducta de poder de modo que esa ciudadanía crítica que se expresa por cuenta propia y que no les sigue los pasos a ningún liderazgo político ni del oficialismo ni de la oposición, perciba que hay interés de escucharles y que son tomados en cuenta.
“El gran reto que tiene Danilo Medina, el próximo 27 de febrero del 2017, es decir lo necesario para que la ciudadanía independiente y crítica siga confiando en su liderazgo y su gobierno. Y a partir de hoy, hacer lo necesario, reingeniería y rediseño, para que su liderazgo y su gobierno sigan siendo la esperanza de las mayorías de que el futuro inmediato será positivo.” Concluyó el escritor y académico.