La petición al juez de que no permitiera más aplazamiento del juicio había sido solicitado por la fiscal del Distrito Nacional, Yenni Berenice Reynoso.
La decisión fue adoptada por el juez del Sexto Juzgado de la Instrucción, Rigoberto Sene, tras la petición del imputado Gerardo Feliz Bautista Mena, para que se el sobreseimiento del proceso hasta tanto la Suprema Corte de Justicia se pronunciara sobre una nueva declinatoria en contra del juez.
El magistrado consideró que el pedimento solo trataba de dilatar el proceso y en consecuencia dispuso la continuación de la audiencia y dictaminó que ya el Tribunal se ha pronunciado en torno a ese pedimento, por lo que ya se trataba de un asunto juzgado.
El imputado Batista Mena presentó el documento al Tribunal, provocando la reacción de su defensora pública la que manifestó que no tenía conocimiento del mismo.