Los Ángeles, 26 feb (PL) El premio Oscar a la mejor película extranjera correspondió hoy a la cinta iraní The Salesman, cuyo director, Asghar Farhadi, declinó la ceremonia en protesta contra el veto migratorio del presidente norteamericano, Donald Trump.
Farhadi, quien recibió por segunda vez este galardón otorgado por la estadounidense Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, envió unas palabras al evento en las que aseguró que su ausencia se produjo por respeto a la gente de su país y de otras seis naciones afectadas por esa medida ejecutiva.
El realizador calificó de inhumana la prohibición con la que el mandatario quiso impedir la entrada a Estados Unidos de personas provenientes de Irán, Iraq, Libia, Siria, Yemen, Sudán y Somalia, una medida que fue bloqueada luego en los tribunales norteamericanos.
De acuerdo con el mensaje del director laureado, dividir el mundo entre Estados Unidos y sus enemigos crea miedo, y es una justificación engañosa para la agresión y la guerra.
Los realizadores pueden encender sus cámaras para capturar las cualidades humanas compartidas y romper los estereotipos de varias nacionalidades y religiones, crean empatía entre unos y otros, una empatía más necesaria hoy que nunca, apuntó en su mensaje.
En varios momentos de la ceremonia que se celebra en el teatro Dolby de Los Ángeles ha habido otras críticas a la política migratoria del presidente norteamericano, como cuando el italiano Alessandro Bertolazzi, premiado en la categoría de mejor maquillaje, dedicó su lauro a todos los inmigrantes.
A su vez, el actor Gael García Bernal, encargado de presentar el mejor corto animado, expresó que como mexicano, latinoamericano, inmigrante y trabajador estaba en contra de cualquier muro, en alusión a la barrera que Trump quiere levantar en la frontera con México.
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