A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Estudios de Género del INTEC presenta un análisis sobre la desigualdad de género en el acceso a salud y seguridad social
SANTO DOMINGO. – En un sistema de seguridad social aún muy lejos de lograr la universalidad de cobertura, las mujeres son más afectadas por la falta de acceso, la mayoría está en el régimen subsidiado de salud o es dependiente en el contributivo y representa la minoría en el aseguramiento por riesgos laborales y en el de pensiones, en el que su acumulado es menor porque su salario es más bajo.
El estudio “La salud y la seguridad social otras desigualdades de género en la Republica Dominicana” del Centro de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC) arroja que, aunque en términos generales, el acceso de mujeres y hombres al Seguro Familiar de Salud (SFS) es similar, todavía hay muchos escollos a superar.
Determinó que esas limitaciones están asociadas a la división sexual del trabajo, la segmentación laboral y la discriminación salarial de que son víctimas las mujeres, y que el Estado carece de mecanismos para el cumplimiento de las políticas y programas acordados y de los derechos protegidos.
La coordinadora del CEG-INTEC, Lourdes Contreras, atribuye este desequilibrio a la presencia mayoritaria masculina en el mercado formal, por tanto, el 52% de la población afiliada como dependiente es femenina, expuesta ante una ruptura conyugal a perder los beneficios que recibe de la Seguridad Social por los aportes del cónyuge.
Detalló que la investigación explica que en el régimen contributivo las mujeres tienen menor acceso por ser minoritaria como cotizante, por los empleos precarios a los que accede, o por el tipo de ocupación en la informalidad, que implica exclusión en el sistema de seguridad social.
En tanto, Desirée del Rosario, coordinadora académica del CEG-INTEC, indicó que el informe explica que a octubre de 2016 la afiliación al SVDV era de 1.95 millones hombres y 1.48 millones mujeres, brecha explicada por la ausencia de política pública que considere la conciliación entre trabajo productivo y reproductivo que implica las consecuencias negativas en el empleo formal para las mujeres y en el de pensiones, en el que su acumulado es menor porque su salario es más bajo.
Asegura que la tradicional discriminación salarial que afecta no solo el ingreso sino también el acumulado en iguales período de tiempo para mujeres y para hombres, o las limitaciones que enfrentan las mujeres para el acceso a las pensiones por viudez junto a la falta de reconocimiento de los años de vida conyugal al momento de la separación.
Sobre las limitaciones en el Seguro por Riesgos Laborales, Elsa Alcantara decana del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, expresa que el 56% está constituido por hombres y 44% por mujeres, por el limitado acceso de las mujeres a puestos de trabajo.
En cuanto al acceso al sistema de pensiones y aseguramiento por riesgos laborales, el informe consigna que esa brecha también está relacionada con el menor acceso de las mujeres al trabajo formal y que la proporción es 45%.
Precisa que ese factor negativo es mayor en el total de la afiliación, 43% de las mujeres contra 57% de los hombres y está relacionada con el espaciamiento laboral de las mujeres por su papel en la maternidad.
Reseña que, aunque el promedio de vida de la mujer es más largo que el de los hombres, éstas enfrentan enfermedades no atendidas de manera adecuada por el sistema de salud y esto lo agrava el riesgo asociado a la maternidad, que aumenta por la debilidad de los servicios de prevención y atención.
El informe recuerda que las inequidades de género no enfrentadas de manera adecuada y oportuna por las políticas públicas las colocan en mayores riesgos en múltiples circunstancias y en particular durante el embarazo y el parto, porque asumen solas responsabilidades laborales y hogareñas.
El Centro de Estudios de Género es parte del Área de Ciencias Sociales y Humanidades del INTEC, aporta al compromiso académico y a la lucha de igualdad de derechos entre hombre y mujeres, en ese orden recomienda la apertura en relación con la valoración y el reconocimiento del trabajo de las mujeres en el tránsito hacia una sociedad más igualitaria.
6 de marzo de 2016