Expresó muy pensativa que cuando canta las canciones de Sonia Silvestre hay un momento que tiene que parar y descansar, porque no puede seguir cantando. Cuando la artista falleció Diomary preparaba un homenaje para ella.
Cuenta cuán importante es su hijo para ella, y lo considera una bendición de Dios.
“He cantado desde un subway en Nueva York, hasta en el Madison Square Garden. Aquí en el país empecé en el Teatro Nacional, pero me ha tocado cantar en parques al aire libre. Es una experiencia bellísima y única cada vez que pisas un escenario, cuando te aplauden, se ponen de pies, cantar con músicos que están empezando conmigo… cada experiencia llena un espacio en mi corazón y me hace crecer”.
Así expresa llena de emoción la ganadora del premio Soberano a cantante solista 2016, Diomary “La Mala”, quien también valora mucho todo el apoyo recibido de parte de sus colegas Pavel Núñez, Frank Ceara, Maridalia, Sandy Gabriel, Peña Suazo, Sergio Vargas, entre otros.
En ese sentido, contó que una de las artistas con quien tuvo una conexión muy linda fue Sonia Silvestre, y que en el último show en que acompañó a la fallecida cantante fue donde se compenetraron más y, que su viudo José Betancourt, le tomaba fotos en algunos conciertos. “Ella y su esposo me decían Ñao, no Diomary”.
Diomary empezó a escribir un homenaje para Sonia Silvestre, y esta le había dicho que quería cantar en el mismo. Se llamaría: Espectáculo Las Silvestre, y estarían otras artistas, ya tenían fecha y lugar, pero fue en esos días cuando Sonia Silvestre cayó mal en la clínica, y la mala noticia de su fallecimiento fue recibida por Diomary en Nueva York.
Entrevistada en el programa Encuentro Informal que conducen los comunicadores Julio Martínez Pozo y Mildred Charlot, por Antena 21, Diomary “La Mala” sostuvo que fue muy traumatizante para ella saber que había muerto su colega. “Para esa fecha yo venía invitada por el Ministerio de Cultura a un proyecto nacional llamado: Orquesta Nacional Papá Molina, como la cantante principal de la orquesta a cantar todo tipo de música autóctona, y fue doloroso para mí en esa semana, dentro del marco de la Feria del Libro de ese año, tener que estar en un homenaje que hicieron para ella”.
Expresó muy pensativa que cuando canta las canciones de Sonia Silvestre hay un momento que tiene que parar y descansar, porque no puede seguir cantando.
La artista oriunda de San Francisco de Macorís dijo que el sobrenombre de “La Mala” se originó en un reality show en Puerto Rico, donde ella siempre decía que algo estaba malo, y quienes le acompañaban empezaron a decirle mala, sumado esto a que era la única dominicana. “Me decían mala, nunca mi nombre, hasta que se popularizó el termino y hasta en la calle la saludaban como la mala.
Destaca que luego le dio un giro positivo e hizo ver que es auténtica y luchadora, esto a través de su carrera social con la música, que define como la forma más directa de llegar y apoyar las situaciones del pueblo.
Su hijo, una bendición
El hijo de la artista ya es un pre adolescente, muy especial para ella y una bendición, a quien le ha inculcado que sus abrazos son mágicos. “Él es de gran corazón y ayuda a los necesitados. El nació prematuro, de una libra, luchó y puso de su parte para ser quien es hoy. Esta la primera vez que vendrá al país y está muy emocionado”.
Instó a las mujeres que les falta ánimo, que creen que la vida terminó, que sepan que la vida continúa, y que hay que tomar el impulso y la fuerza que da el Señor para seguir adelante.
Inicios de Diomary “La Mala”
La carrera artística de Diomary “La Mala” comenzó en Nueva York. Comenta entre risas que su madre se sorprendió bastante cuando supo que ella estaba cantando en bares de esta ciudad, cuando apenas había iniciado la universidad en Long Island.
“Yo cantaba escondida, gracias a Dios que en ese tiempo no había redes sociales. Fue un tío mío quien informó a mi madre que yo estaba en unos posters donde se anunciaba que tenía una presentación”.
Cuenta que asistió a una bohemia de los dominicanos en el Alto Manhattan, donde estaba el bohemio mayor Felix D´Oleo, quien la invitó a cantar, y más tarde le propusieron que fuera parte del staff. “Dios tiene un plan con cada uno de nosotros, y talvez si no hubiese sido artista no estaría aquí hoy con ustedes. A veces hay que dejarse llevar de lo que te dicta el corazón”, expresó.
Informó que desde pequeña estudió música en el Palacio Bellas Artes y también tocaba el piano. Desde los 7 años estaba en coros infantiles, lo que considera es la mejor educación vocal que se le puede dar a una persona porque es ahí donde se aprende a cantar con el diafragma, con técnicas que luego permitirán tener una base que es la educación musical.
Diomary Peña, nombre de la artista, dice que sus padres no la criaron para ser artista porque el medio es muy difícil, sobre todo para las mujeres, y que al ser la única niña de su casa la música que estudiaba era sólo parte de la cultura.