La abogada, notario público, escritora y gestora cultural, Máxima Hernández, hará próximamente el lanzamiento de su poemario “Del sur de mis olas, al norte de mis sueños”.
El mismo tendrá lugar el día martes 21 de marzo del corriente, en la Sala de Exposiciones que se aloja en el primer nivel del Centro Cultural BanReservas, situado en la calle Isabel La Católica No.202, Zona Colonial, Santo Domingo, Distrito Nacional, Rep. Dom., a las 7:00 pm.
Hernández, quien además tiene dotes de cantante, es una poeta de pulcros valores, receptiva, sensitiva, intuitiva y abierta a las emociones.
En esta obra, a juicio del filósofo, abogado y escritor Alejandro Arvelo, “Alternan en partes iguales la sed de trascendencia, lo onírico y lo espiritual con un erotismo sutil de delicada factura.
A lomos de su obra cabalgan, asimismo, muchos otros temas caros a la cultura occidental de ayer y de hoy _el yo, la vida, la condición femenina, la divinidad, el desasosiego, la nostalgia, el olvido, la soledad, el desarraigo, la muerte y el horizonte de posibilidad del arte, que nuestro sujeto poético sitúa unas veces en su propio mundo interior…”.
A la luz del escritor y gestor cultural Juan Freddy Armando manifiesta que “varias Máximas Hernández conversan en este libro: la ansiosa, la solitaria, la amada, la reflexiva, la deseosa de abrazos y besos, la feliz, la fantasiosa, la soñadora que, casi hecha filósofa reflexiona en versos sobre los avatares de la vida.”
Asimismo, se une a las voces que sustentan este proyecto de la poeta Hernández, el poeta y gestor cultural Ramón Saba, quien considera que “su poesía, en constante renovación, aborda con calidad los peldaños del anhelado crecimiento literario; su humanidad, pletórica de entusiasmo y carisma, inunda de solidaridad y ejemplo a todo el que tiene el privilegio de gozar de su aprecio.”
Mientras que, el poeta Orlando Cordero, expresa que hay “Un innegable erotismo acoplado en la liviandad de unos versos que atraviesan lo pastoril, para luego retrotraerse en un juego de palabras que asoman lo anecdótico.” Las artes visuales del poemario fueron concedidas por Vitico Cabrera y Mel Dinzey Castro.