Un pequeño submarino robot amarillo, llamado Boaty McBoatface después de una competencia para nombrar a un nuevo buque de investigación polar, está siendo enviado en su primera misión antártica.
Su misión será investigar el flujo de agua y la turbulencia en las profundidades oscuras del paso de Orkney, una región de 3,5 km de profundidad del Océano Antártico. Los datos que recoge ayudará a los científicos a entender cómo el océano está respondiendo al calentamiento global.
Boaty viajará con la expedición DynOPO (Dynamics of the Orkney Passage Outflow) en el buque de investigación de la Antarctic British Survey (BAS) James Clark Ross, saliendo de Punta Arenas en Chile el 17 de marzo.
El Profesor Alberto Naveira Garabato, de la Universidad de Southampton, dijo: "El paso de las Orkney es un punto clave del flujo de aguas abisales en el que esperamos que el mecanismo que une los vientos cambiantes con el calentamiento abisal del agua funcione.
"Vamos a medir la rapidez con que fluyen los arroyos, lo turbulentos que son, y cómo responden a los cambios en los vientos sobre el Océano Antártico.
"Nuestro objetivo es aprender lo suficiente acerca de estos procesos complicados para representarlos en los modelos que utilizan los científicos para predecir cómo nuestro clima evolucionará durante el siglo XXI y más allá".
La nave será enviada de ida y vuelta a través de una corriente abisal fría que forma una parte importante de la circulación global del agua oceánica
Fuente: The Guardian