Siempre estamos tomando decisiones, algunas quizás más trascendentes que otras, pero todas influyen de alguna u otra manera en nuestras vidas, porque el tomarlas puede alejarnos o acercarnos a nuestros objetivos. Por lo tanto,te vas a encontrar con situaciones en las que vas a tener que tomar una decisión que muchas veces cambia tu rumbo, es ahí cuando nos detenemos y no avanzamos, por miedo a equivocarnos, entonces, en vez de tomar una decisión que pensamos es incorrecta preferimos no tomar ninguna.
Cuando yo vivía en Carolina del Norte, había una temporada de transición de frío a calor, me daba cuenta que mientras manejaba había muchas ardillas muertas en la carretera, estas salen del bosque para cruzar la calle, buscando alimentos, entonces ¿Qué pasa cuando la ardilla está en medio de la carretera? Esta se vuelve indecisa, va hacia adelante, va hacia atrás y va hacia los lados, porque no identifica que está encima del pavimento, en eso pasa un automóvil y la atropella. Mi pregunta es ¿Quién mato a la ardilla? Quizás pienses que fue el automóvil, pero no, fue la indecisión. Si hoy en día tu tomas la decisión de hacer algo, de ser mejor, de ser excelente en lo que tu realmente quieres, y no tienes las bases suficientes para lograrlo, lo más importante es que tomes la decisión y que no te quedes estático, con el tiempo te vas a dar cuenta que puedes lograr y llegar a donde realmente quieres.
“No dejes que la indecisión te impida lograr tus objetivos “