Suman 22 mil 47 las deportaciones de extranjeros en lo que va de la actual gestión.
Santo Domingo-.República Dominicana deportó 8 mil 383 ciudadanos a sus respectivos países en el periodo comprendido entre enero y marzo del 2017, informó la Dirección General de Migración (DGM).
República Dominicana es impactada por una alta migración procedente de Haití, que se dedica a trabajar en áreas como la construcción, predios agrícolas y otras áreas. Mucho de ellos ingresan sin documentos legales a suelo dominicano.
Mientras que el flujo de venezolanos ha sido creciente en los últimos años, debido a la crisis política y económica que vive la República Bolivariana de Venezuela. Muchos de estos inmigrantes son contratados por tiendas, restaurantes, cafeterías, y no faltan quienes se dedican a negocios informales en las calles. Los venezolanos entran como turistas debido a que República Dominicana no le exige visas.
De acuerdo a la nota de la DG, los extranjeros deportados se encontraban en situación irregular en la República Dominicana, y fueron detenidos en 285 operativos realizados en diferentes puntos del país, desde el inicio del presente año a la fecha, por disposición del director general de la institución, teniente general ® Máximo William Muñoz Delgado.
La mayoría de los ciudadanos eran provenientes de Haití y Venezuela. También fueron deportados, en coordinación con las embajadas de sus respectivas naciones, indocumentados de Albania, Armenia, Francia, India, Irán, Panamá, Siria, Perú, Cuba, Puerto Rico y Colombia.
Un informe de la institución revela que en el periodo comprendido entre agosto y diciembre del año 2016 fueron repatriados 123 ciudadanos por el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA) y 13 mil 541 por la vía terrestre en la frontera dominico|-haitiana, sumando un total de 22mil 047 las deportaciones de extranjeros en lo que va de la actual gestión.
La Dirección General de Migración reitera que se mantendrá firme en su compromiso de controlar la entrada y salida de extranjeros a territorio dominicano, considerando que el movimiento migratorio debe armonizarse con las necesidades del desarrollo nacional.