SANTO DOMINGO.- La directora del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor ( Pro-consumidor) doctora Anina Del Castillo, expresó que ese organismo implementa el uso de las tecnologías en las operaciones que regulan la compra y venta de bienes y servicios, con el fin de garantizar la calidad de los productos que se comercializan en el mercado local procedentes desde cualquier parte del mundo.
Entrevistada en el programa Propuesta de la Noche, en Digital 15, por los periodistas Manuel Jiménez y Angel Barriuso, la funcionaria dijo, sin embargo, que el uso de las tecnologías genera un riesgo que el Instituto que dirige prevé, de manera que no afecten la salud y la seguridad derivada del consumo, así como los intereses económicos.
En los últimos años se ha puesto muy de moda realizar compras de bienes y servicios utilizando las redes sociales Facebook e Instagram, o a través de páginas y sitios web, lo que ha llevado a Pro-consumidor apoyarse del uso de las tecnologías como mecanismo de regulación y defensa, explicó.
“Los consumidores deben conocer sus derechos cuando utilizan ese tipo de tecnología, por ejemplo saber que tienen derecho a que sus datos no se encripten, que se protejan sus nombres, direcciones, cuentas bancarias, tarjetas de créditos, entre otros datos, que pueden ser utilizados en su contra”, dijo la funcionaria.
Manifestó que esos mecanismos de difusión deben estar conectados con instituciones homólogas que manejan actividades comerciales y que podrían afectar intereses dominicanos, además para que Pro-consumidor pueda hacer los enlaces adecuados en contra de un proveedor que venda un producto inadecuado o alterado al consumidor dominicano.
Cuestionada respecto al manejo de las denuncias que se hacen a través de las redes sociales, como los casos más recientes sobre la venta de arroz plástico, leche en polvo y sal en grano adulterada, la funcionaria respondió que están realizando pruebas de laboratorio a esos productos que se dice son dañinos para el consumo.
Sin embargo, llamó a los consumidores a no llevarse de los rumores y que esperan las alertas de los organismos oficiales, entren a la página de Pro-consumidor o que llamen al Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes que son sus aliados en esta lucha, “porque la mejor forma de protegernos es haciendo caso a las informaciones oficiales”.
Del Castillo dijo que Pro-consumidor tiene un ámbito de acción bastante grande que va desde el tema de los alimentos hasta cualquier objeto que se comercialice en el mercado nacional.
“Podemos decir que desde un cepillo dental hasta un vehículo que se compre, el consumidor tendrá el apoyo nuestro ante cualquier inconveniente que afecte su seguridad y su salud”, aseguró Del Castillo.
Manifestó que el organismo que dirige realiza auditorias de calidad de bienes inmuebles que son vendidos y colocados en el mercado con algunas desviaciones que difieren con los precios ofertados. Por ejemplo, se han dado casos que se vende un apartamento con puertas en caoba y resulta que son en playwood o cartón.
En estos casos, agregó que si se demuestra la denuncia, entonces Pro-consumidor pide al constructor o al proveedor de ese bien o servicio, resarcir los daños o los intereses económicos a las personas afectadas.
Al referirse a las competencias de Pro-consumidor, Anina Del Castillo destacó que son muy amplias e inimaginables. Citó como ejemplo a los gimnasios, los cuales están regulados desde el ámbito del consumo, sin embargo, muchos lo desconocen.
Dijo en tono jocoso que el Instituto ha multado a este tipo de negocios por contener cláusulas en extremo abusivas en los contratos de adhesión.
También mencionó los pagos extras que exigen las clínicas a los usuarios que no están protegidos por la Seguridad Social. Ese vacío que se genera cuando no hay cobertura a la seguridad social se cubre por la Ley 358-05 de Pro-consumidor, dijo, entre otros procesos.
“Entonces, es muy interesante el ámbito de Pro-consumidor… que pasa por todas las etapas de la vida desde el nacimiento hasta la muerte…Los planes funerarios, lo he dicho muchas veces, son de los mas reclamados, las ventas son agresivas, pero después cuando llega el mal momento, no se da lo ofertado…Podemos decir que comenzamos a consumir desde lo más simple hasta lo más complejo, y todo esto implica la ley de consumo”, dijo.
La directora de Pro-consumidor habló también sobre la reparación de daños. Dijo que un 65% de los casos se resuelven en una primera etapa conciliatoria, mientras que en los casos que no se resuelven de una vez, hay un dictamen por la vía administrativa, sin tener que acudir a los tribunales.
Asimismo dijo que el organismo mantiene un monitoreo constante hacia productos de gran consumo como el agua embotellada, quesos, salami, leches, entre otros alimentos que pudieran generar afectación a la salud de los consumidores.