La disposición presidente Donald Trump para viajar a Estados Unidos vetaba el ingreso de migrantes seis países predominantemente musulmanes. El juez de distrito, Derrick Watson, convirtió una orden temporal anterior en una medida cautelar, como parte de una demanda presentada por el estado de Hawái que impugna la directiva de Trump como una discriminación religiosa inconstitucional.
Trump firmó el decreto revisado el 6 de marzo en un intento por superar los problemas legales que enfrentó una orden inicial dictada en enero, que generó caos en los aeropuertos y desencadenó protestas masivas antes de que un juez de Washington detuviera su aplicación en febrero.
Trump ha dicho que su veto migratorio es necesario para la seguridad nacional.
Hawái y otros opositores de la orden sostienen que su motivación se basa en la religión y en la promesa de campaña de Trump de "un cierre total y completo del ingreso de los musulmanes a Estados Unidos".
El juez Watson escribió que las circunstancias que llevaron a su decisión inicial no han cambiado, incluyendo el argumento de Hawái de que las declaraciones públicas de Trump y sus asociados han singularizado a los musulmanes.