La oposición ofrece a astrónomos profesionales y aficionados con telescopios de calidad la oportunidad de ver el planeta con unos detalles sin precedentes.
(NASA).- La Tierra está a punto de pasar entre el Sol y Júpiter, por lo que el planeta gigante quedará opuesto a nuestra estrella el día 7 de abril. Los astrónomos denominan ‘oposición’ a este acontecimiento, que se produce cada 13 meses aproximadamente. Este es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol, en comparación con la órbita de casi 12 años de Júpiter, que se encuentra unas cinco veces más alejado de él.
Casi al mismo tiempo, el 8 de abril de este año, Júpiter estará en su punto más cercano a la Tierra, a 666 millones de kilómetros, por lo que se verá más grande y brillante que en otros momentos.
Pocos días después, Júpiter quedará muy cerca de la Luna llena, permitiéndonos disfrutar de otra espectacular vista del cielo nocturno.
Júpiter brilla más que cualquier otra estrella por la tarde-noche, solo superado por Venus, que es quien domina antes de la puesta del Sol.
Basta usar unos buenos prismáticos para poder contemplar el disco de Júpiter y sus cuatro satélites más grandes: Io, Europa, Ganímedes y Calisto. Y, al observar el sistema en días distintos y a diferentes horas, podremos ver cómo cambian las posiciones de estas lunas.
La oposición también ofrece a astrónomos profesionales y aficionados con telescopios de calidad la oportunidad de ver el planeta con unos detalles sin precedentes.
El 25 de febrero de este año, el astrónomo Damian Peach capturó desde Chile esta espectacular vista con un telescopio de Cassegrain de 1 m de diámetro. Muestra la ‘Gran Mancha Roja’ (centro a la izquierda) y la ‘Pequeña Mancha Roja’ (abajo a la derecha), más joven, también denominada Óvalo Blanco BA.
Estas manchas son, en realidad, vastas tormentas de gran virulencia: la Gran Mancha Roja lleva produciéndose más de 300 años y su extensión es mayor que la de la Tierra.
En la imagen también destaca la turbulenta atmósfera joviana, plagada de caóticas formaciones nubosas a lo largo de sus bandas.
Júpiter y sus grandes lunas heladas —Europa, Ganímedes y Calisto— son el objetivo de la próxima misión de la ESA, Juice, cuyo lanzamiento está previsto para 2022. El Explorador de las Lunas de Hielo de Júpiter pasará tres años y medio navegando por el sistema joviano, sobrevolando estos satélites y orbitando alrededor de Júpiter y Ganímedes.
Tras sobrevolar en ocasiones anteriores estas lunas, se cree que algunas de ellas podrían presentar océanos líquidos bajo la superficie y tener las condiciones adecuadas para albergar ciertas formas de vida. Juice será el encargado de seguir explorando esta posibilidad.
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