El presidente ruso Vladimir Putin consideró que el bombardeo de los Estados Unidos a una base militar en Siria es "agresión contra un Estado soberano" basado "en la pretextos inventados", de acuerdo a comunicado dado a conocer por el Kremlin.
"El presidente Putin cree que el bombardeo estadounidense contra Siria es una agresión contra un Estado soberano, por violar las normas del derecho internacional", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Esta acción de Washington provoca daños considerables en las relaciones ruso-estadounidenses, que ya están en un estado lamentable, expone el comunicado.
La base de Al-Shayrate en la provincia de Homs fue atacada con 59 misiles "Tomahawk" disparado por barcos de Estados Unidos "USS Porter" y "USS Ross" . Los misiles estaban en el Mediterráneo y se pusieron en marcha en respuesta a los ataques químicos martes en la ciudad de Khan Sheikhun, asignado por Washington al régimen sirio.
De acuerdo con Peskov, la acción ordenada por el presidente Donald Trump crea serios obstáculos para el establecimiento de una coalición internacional para luchar contra el terrorismo y negó que el ejército sirio cuente con arsenales de armas químicas. Recordó que la destrucción del arsenal químico de Damasco fue verificada por las organizaciones internacionales.
Y agregó que para el presidente de Rusia, "los ataques estadounidenses en Siria son un intento de desviar la atención de la comunidad internacional de las numerosas víctimas civiles en Irak" a causa de los ataques aéreos contra el Estado Islámico en Mosul, donde decenas de civiles murieron al final de de marzo.
Rompe acuerdo
Este viernes Rusia anunció la suspensión de un acuerdo con Estados Unidos para evitar colisiones en el espacio aéreo sirio, en respuesta a ataque estadounidense contra una base aérea siria.
Moscú suspenderá el memorando con Estados Unidos que pretendía evitar incidentes y garantizar la seguridad aérea, indicó el Ministerio ruso de Exteriores en un comunicado.
El acuerdo, firmado después de que Rusia lanzara una campaña aérea en Siria en septiembre de 2015, implicaba que Moscú y Washington intercambiaban información sobre sus vuelos para evitar incidentes en los abarrotados cielos sirios.
Rusia, firme aliado de Assad, tiene varias docenas de aviones de combate y baterías de misiles antiaéreos en su base en Siria y ha sido un factor decisivo para cambiar el rumbo del conflicto que en algún momento fue más favorable a los opositores al régimen.