En declaraciones procedentes fuentes militares, se consigna que en el caso de una eventual agresión por parte de Washington, Corea del Norte tiene previsto primero atacar las bases militares estadounidenses en Japón y Corea del Sur, así como la residencia presidencial en Seúl, ha anunciado un representante del Estado Mayor General norcoreano.
"Nuestra reacción más dura contra EE.UU. y sus vasallos se hará de una manera tan despiadada que no permitirá que los agresores sobrevivan", ha destacado la citada fuente militar en declaraciones recogidas por KCNA, agencia norcoreana de noticias.
La semana pasada el Pentágono ordenó movilizar al portaaviones USS Carl Vinson y a su grupo de ataque y los dirgió hacia las aguas que rodean la península coreana.
Las agencias de Inteligencia estadounidenses creen que este sábado 15 de abril Corea del Norte llevará a cabo su sexta prueba nuclear o un nuevo lanzamiento de misiles balísticos para conmemorar el 105.º aniversario del nacimiento de su antiguo líder, Kim Il-sung, el abuelo de Kim Jong-un, el actual gobernante del país.
Donald Trump señaló que Washington ha enviado a las costas coreanas "una Armada muy potente que incluye submarinos". Además, el jefe de la Casa Blanca escribió en su Twitter que su país está dispuesto a resolver el problema norcoreano sin la ayuda de Pekín.