Como he explicado en distintas ocasiones el "PIB 2.0 – Pacto por la productividad" es la fórmula de la "Teoría de la Desigualdad" que con el mismo nombre de la fórmula publiqué en el mes de abril de 2014 y luego como tal en el mes de noviembre de 2016. Trata sobre el aumento del empleo y disminución de la pobreza partiendo de la riqueza material (bienes y servicios) para reducir la desigualdad en términos absolutos en base la colaboración público-privada. Lo que ha existido y lo que hasta ahora existe son "remedios aleatorios de pobreza y desigualdad" a falta de una fórmula y plan de acción que pueda combatir ambos flagelos con eficacia donde al parecer la Teoría de la Desigualdad sería la excepción de la regla, vista su publicación a nivel nacional e internacional y posteriores artículos que he escrito sin argumentación contraria.
En un foro sobre transformación económica celebrado en abril de 2016 el Secretario General de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) evaluó el crecimiento económico en el continente durante los últimos 10 años, y ponderó la paradoja de que aunque dicho crecimiento no había tenido precedentes, la región seguía teniendo la mayor proporción de pobreza en todo el planeta; que era necesario un proceso de industrialización, el cual señaló no solo producir bienes manufacturados sino transformar el sistema económico para tale fines, lo que en cierta forma coincide con la Teoría de la Desigualdad, con la salvedad de que la productividad o producción en general se complementa con los servicios de los sectores público y privado como punto de partida para tratar los temas de pobreza y desigualdad sin necesidad de transformar el sistema económico, solo partiendo de la fórmula "PIB 2.0 – Pacto por la Productividad" implícita en la teoría junto con un plan de acción que indicaremos más adelante.
El Listín Diaro de fecha 28/6/16 reporta el estudio "Mejor Prestación de Servicios para el Crecimiento Inclusivo de la República Dominicana" realizado por una misión de expertos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), a solicitud del Ministerio de Administración Pública. Plantea el tratamiento de la planificación, a través de unidades regionales integrales; y el establecimiento de mejores y más efectivos canales de comunicación interinstitucional, como forma de lograr un crecimiento más inclusivo en la República Dominicana. El estudio habla de todo (programas sociales, desburocratización estatal, duplicación de funciones, etc.) menos de como generar riqueza material, para lo cual el Estado tiene que comportarse como un sector económico como otro cualquiera, como planteamos. Todo se reduce a la retórica burocrática o plática de escritorio paralela a los sectores productivos de valor agregado como generadores de riqueza y proveedores de servicios en mayor grado.
De acuerdo con Diario Libre de fecha 24/10/16 representantes del sistema de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirmaron de que a pesar de que durante los últimos años en el país se ha registrado una disminución lenta de la pobreza por el crecimiento económico, la desigualdad social sigue siendo uno de los grandes desafíos de la República Dominicana. Eso es cierto, sin embargo el PIB 2.0 – Pacto por la Productividad y/o Teoría de la Desigualdad contempla la fórmula o variables sobre generación de riqueza, aumento del empleo y disminución de la pobreza para reducir la desigualdad en términos absolutos. Las tres variables engloban los sectores público y privado. Sin el concurso de esos sectores resulta cuesta arriba lograr metas y objetivos en materia de pobreza y desigualad cada año. De no ser así todo es una utopía o una nueva forma de perder el tiempo.
A diferencia de la "Teoría de la Desigualdad" la propuesta del PNUD es como sigue: una política fiscal progresista que haga que no se penalice el pobre en materia tributaria a través del impuesto del valor añadido o del Itbis para lograr el cumplimiento de la agenda 2030 en materia de reducción de la pobreza. Si se consigue que con una política fiscal adecuada y progresista se haga que paguen más los que más tienen naturalmente la distribución de la renta también tendrá un efecto proporcional que corrija las desigualdades sin duda alguna. Como el lector podrá notar, sin duda alguna se trata de un ejercicio o programa de escritorio para enfrentar la desigualdad desde su raíz…o la raíz de la desigualdad que no han podido encontrar a falta de una fórmula, lo que convierte la sectorial propuesta del PNUD en burocrática, por no decir traumática.
A principios de diciembre de 2016 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó un informe titulado "Hacia un nuevo modelo de desarrollo productivo en República Dominicana" para construir una sociedad más justa para todos, incluyendo la diversificación de la economía con el objetivo de lograr un crecimiento más objetivo, entre otras propuestas. El BID sugiere repensar el modelo económico, y para ello considera que deben trabajar en conjunto el Gobierno, sector privado y academias. A lo mejor el BID oyó algo sobre la "Teoría de la Desigualdad y/o PIB 2.0′ – Pacto por la Productividad", que sin este tipo de pacto basado en una fórmula, amigo BID, no se llega a ninguna parte. Todo se reduce a la retórica teórico-sectorial del "crecimiento económico" y "desarrollo económico", contrario a la "igualdad económica" que persigue la solución pragmática de lo que no ven el crecimiento y el desarrollo económico, donde las fórmulas para reducir o eliminar la desigualdad con crecimiento brillan por su ausencia.
De su parte el Banco Mundial presentó a mediados de diciembre de 2016 un informe donde explica que si la pobreza en República Dominicana hubiera respondido al crecimiento del PIB como lo hizo en la región de America Latina y el Caribe (LAC) durante el 2006-2014, habría habido 1.1 millones menos pobres en 2014. Refiero al lector mi artículo "Mi sincera respuesta al Banco Mundial" que trata sobre un intercambio de correspondencia entre quien suscribe y el representante del Banco Mundial en el país, señor —, con relación al tema de la pobreza y desigualdad, de modo que el lector saque sus propias conclusiones.
En otro escenario el estudio del Banco Mundial del año 2013 "Política Fiscal y Redistribución en República Dominicana" le puso la tapa al pomo diciendo que para cerrar la brecha de la pobreza extrema en República Dominicana, y para dar cobertura de salud y educación pública a las personas en esta condición social se requieren unos RD$39.2 mil millones adicionales equivalentes a 1.3% del PIB a 2013. Bueno, si esta es una estrategia o esquema para seguir prestando a la República Dominicana en nombre de la pobreza entonces es una manera rara de proceder a falta de una fórmula para reducir o eliminar la pobreza y la desigualdad, lo que se lograría con una mínima inversión creando el "Ministerio de pobreza" exento de política vernácula, clientelismo, populismo, "políticas sociales inclusivas", bono gas, bono luz, etc. Llegado este punto los sectores público y privado podrán sentarse junto con los organismos internacionales para tratar la pobreza y la desigualdad desde otro ángulo, que es lo que proponemos.
Fuera de ese escenario vemos que a nivel público-privado local existe lo que se llama "Comité Ejecutivo de la Iniciativa por la Productividad Nacional" donde participan algunos de los principales empresarios del país y el gobierno. En julio de 2016 se conocieron ocho perfiles de proyectos priorizados de las mesas de Mercado Interno, Mercados Externos, y de Transporte, Conectividad y Logística. Se estaría trabajando en una propuesta de la Ley de Alianzas Públicas y Privadas, la cual estaría en fase de elaboración con consultores y asesores internacionales. También se trataron temas relativos a mercado financiero, macroeconomía, política fiscal, innovación, encadenamiento productivo y desarrollo institucional. De haber existido el Ministerio de la Pobreza me hubiera gustado ampliar mis comentarios por lo que aprovecho este medio para sugerir al Estado la creación de dicho ministerio. Al final el lector se dará cuenta de mis motivos con tal de poner en práctica la Teoría de la Desigualdad.
Todo iría tomando cuerpo tomando como ejemplo la recuperación que se observa en el sector zonas francas en los últimos años como resultado de la alianza de los sectores público-privado, que al igual que las "Alianzas Públicas y Privadas" a que se refiere el "Comité Ejecutivo de la Iniciativa por la Productividad Nacional" tendrían que acoplarse al tipo de colaboración público-privada que contempla la "Teoría de la Desigualdad", en este caso para reducir o eliminar la pobreza en función del empleo mediante la generación de riqueza material, para no confundir la teoría con otros tipos de alianzas que al fin y al cabo confluyen si definen claras metas y objetivos en materia de pobreza y desigualdad. Por otro lado la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) considera que hay que gastar en prioridades y donde un nuevo plan de desarrollo lo indique. Sin embargo hay que saber qué es lo prioritario o lo que amerita mayor atención, que a mi entender es la pobreza.
Como vemos hay que aglutinar muchos sectores, nacionales e internacionales, incluyendo el propio Estado, a la hora de hablar sobre pobreza y desigualdad. En su reporte de mayo de 2016 ("Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible") la CEPAL reconoce que en el mundo desarrollado y en varias regiones en desarrollo la desigualad está en su nivel más elevado en más de tres décadas. También están los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para el combate de la pobreza y la desigualdad. Esta última incorpora iniciativas como la promoción del pleno empleo con productividad y calidad, la participación ciudadana y la transparencia. Pero en sentido general todo vuelve al punto de partida y las metas y objetivos rayan los límites de la euforia, el fanatismo y la utopía.
Un último caso sería el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFRA) al reconocer que República Dominicana mantiene niveles altísimos de crecimiento, pero que eso no se ha reflejado en una disminución de las desigualdades sociales. Cito: "Si ustedes revisan los últimos años, encontramos variaciones en reducción de pobreza, pero en desigualdad social seguimos como uno de los países más desiguales y eso, claro, es parte de lo que ocurre en la región de América Latina y el Caribe", cierro la cita. De todas maneras sea el FMI, Banco Mundial, BID, CEPAL, PNUD o cualquier otro organismo internacional se trata de una mezcla de planteamientos o información disponible de lo que está a la vista en República Dominicana y otras partes del mundo en vez de otra forma de mirar como parte de un nuevo esquema que reduzca y elimine la pobreza y la desigualdad en términos absolutos, que es lo que persigue la "Teoría de la Desigualdad y/o PIB 2.0 – Pacto por la Productividad".
La dispersión de opciones sobre estos temas sin rumbo fijo como arriba señalamos se asemeja a la torre de Babel, no quedando otra opción que nos sea la creación de un Ministerio de la Pobreza para empezar, para ver si enderezamos el rumbo con mayor responsabilidad y menos cinismo, gesto aplicable en cualquier país del mundo desarrollado o en vías de desarrollo. A estas alturas el lector podría preguntarse, según se desprende del Directorio Telefónico 2017, Sección Gobierno, para que sirven los siguientes ministerios: de la Mujer, de la Juventud, El Círculo EC, Caminando Bajo La Columna De Fuego, Amor y Vida, etc., entre la totalidad de instituciones que consumen los fondos del Presupuesto General del Estado, que en 2017 alcanzó la suma de RD$711,399 mil millones equivalente al 97.1% de los impuestos que pagan los sectores productivos y la ciudadanía en general. Esto a falta del PIB Estatal para que el Estado dominicano se comporte como un sector económico como otro cualquiera, generando riqueza partiendo de sus propias entrañas para contribuir con la reducción o eliminación de la pobreza y la desigualdad.