Santo Domingo.- El Presidente en Funciones del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor -Ito- Bisonó Haza, en ocasión del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que coloca al país en una llamada "lista negra" de esta materia, llamó a este organismo y demás de la comunidad internacional a respetar la política migratoria dominicana la cual consideró ha dedicado grandes esfuerzos para asumir de manera solitaria lo que debe ser visto como una problemática regional.
"La situación haitiana cada vez se va posicionando mas como una crisis regional y eso lo vemos con el auge de la migración ilegal a países como Chile, Costa Rica, Panamá y Colombia lo cual ha sido plasmado incluso en informes de la misma Organización de Estados Americanos. Sin embargo, persiste la intención de tratar esto como un asunto meramente dominicano y eso no puede ser. Hemos hecho todo cuanto ha estado a nuestro alcance para contribuir a mejorar el drama humanitario pero todo es hasta un punto y hace falta colaboración antes que señalamientos y negación de responsabilidades." Declaró a la prensa el dirigente político.
El informe, que ha causado rechazo en diversos sectores nacionales, pone al país junto a Cuba y Venezuela en la lista de los principales violadores de derechos humanos, en este caso hablando de una supuesta discriminación estructural desde el Estado hacia los descendientes de haitianos.
"Basta ver que mientras en todo el mundo se debaten las crisis migratorias, en el país de buena fe se llevó a cabo un proceso de regularización que se puede catalogar de amnistía. Este tipo de informes entonces lo que hacen es minimizar y desechar nuestro sacrificio a la vez que evidencia que aparentemente nada de lo que hagamos los dominicanos será suficiente para dichos organismos." Continuó el Diputado al Congreso Nacional.
Bisonó manifestó esperar que la desfasada práctica de atacar a República Dominicana cuando aumenta la migración ilegal haitiana a otros países quede atrás y que por el contrario, la región y las grandes potencias puedan ponerse de acuerdo para encontrar soluciones a la realidad que se vive en el país más pobre del hemisferio occidental.