SANTIAGO.- El ex director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), ingeniero Héctor Rodríguez Pimentel, sostuvo que la vulnerabilidad que muestran los acueductos frente a las lluvias se debe al retraso que tiene el país en la construcción de presas y embalses, lo que ha obligado a las corporaciones de acueductos a construir estos sistemas con obra de toma directamente a los ríos, arroyos y canales de riego.
Rodriguez Pimentel dijo que en las comunidades donde los acueductos tienen como fuente de agua una presa no han ocurrido las averías que los saquen de servicio.
Explicó que las lluvias provocan fuertes corrientes en los ríos que golpean o le introducen todo tipo de basura a las obras de tomas de los acueductos que están directamente conectados a sus cauces y los sacan de servicio por avería.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) ha reportado que 36 acueductos han colapsado debido a las crecidas de los ríos por las últimas lluvias caídas en todo el territorio nacional.
Rodríguez Pimentel, quien acaba de publicar el libro “El agua, eje del desarrollo sostenible”, expresó sus consideraciones en un panel realizado en el Gran Teatro del Cibao con el auspicio del sindicato de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) y del senador Adriano Sánchez Roa, donde se trató la necesidad de que el Congreso apruebe el proyecto de ley de aguas que reposa en su poder hace mas de 10 años.
En el panel participaron además los senadores Julio César Valentín y Euclides Sánchez, el geólogo Osiris de león, el presidente del sindicato de CORAASAN José Eduardo Domínguez y el director de CORAASAN Silvio Durán.
“Hasta que el país no asuma una política de agua que priorice la construcción de las presas y embalses suficientes para almacenar al menos el 20 por ciento de las lluvias, que sería el doble de la capacidad que tenemos en la actualidad, no evitaremos que los fenómenos climatológicos o simples lluvias afecten sensiblemente la infraestructura hidráulica”, puntualizó.
El exsenador Rodríguez Pimentel puso como ejemplo de su afirmación los acueductos de Santiago y de la Línea Noroeste, “que no han sido afectados porque sus fuentes de suministro de agua son las presas Tavera-Bao y la de Monción”.
Destacó que el negocio más rentable y seguro lo constituye la construcción de presas múltiples por ofrecer agua para el consumo humano, para los cultivos agropecuarios, para la producción de energía eléctrica porque sirven además para controlar las avenidas peligrosas y los desbordamiento de los ríos que salvan vidas y propiedades.