NUEVA YORK.- El empresario y dirigente político, Víctor Abreu, proclamó que el voto obligatorio es esencial para llevar el país por un rumbo distinto al que lo han conducido los políticos tradicionales y revertir lo acontecido en las elecciones del 2016 donde los resultados fueron frustratorios en término de participación de los votantes.
Recordó datos de las Elecciones Ordinarias Generales Presidenciales, Congresuales y Municipales del 2016, ofrecidos por los organismos oficiales, que arrojan la deprimente información de que el 31% de los 6,765,063 ciudadanos aptos para ejercer el sufragio rechazaron la participación por una razón u otra.
Explicó que el descontento progresivo y la desmotivación del electorado han producido que un gran número de países establezcan la obligatoriedad para relanzar la participación de los ciudadanos en la escogencia de sus autoridades y representantes, por lo que reafirma su convicción de que el sufragio sea de manera obligatoria y que se aplique algún tipo de sanción como mecanismo de presión para la ciudadanía no evada su responsabilidad cívica.
Abreu citó que en muchos países que se ha establecido el voto obligatorio forzado, no forzado, forzado solo para hombres, se establecen penalidades con multas o servicios comunitarios, tal es el caso de Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Egipto, Grecia, Honduras, Líbano, Luxemburgo, Nauru, Paraguay, Perú, República Democrática del Congo, Suiza, Singapur, Tailandia y Uruguay.
“Somos participe de lo expresado por varios expertos que señalan que a la democracia dominicana le favorecería el cambio de sistema de votación de semi obligatorio sin penalización, por un sistema compulsivo y forzado para evitar que las elecciones se traumatizadas por la compra de cedulas”, dijo Abreu.
Argumentó que lo acontecido con el aumento de la abstención electoral en la República Dominicana en las pasadas elecciones, impulsa a los que creen en un mejor país, a realizar la propuesta de la obligatoriedad con sanciones, si no existes causas atendibles que justifiquen la ausencia del votante, porque esa abstención está destruyendo el frágil sistema democrático, algo que puede tener efectos negativos irreversibles en el futuro del país.
Llamó a reflexionar sobre la crisis a lo interno de los partidos políticos tradicionales dominicanos, acontecimiento ese que a su juicio promueve el abstencionismo, porque estos desobedecen las reglamentaciones electores y se empecina en no lograr una reforma electoral eficaz y sincera que sea beneficiosa para el país, donde sus afiliados no se le vulneren sus derechos constitucionales y su máxima dirigencia no sea dueños absolutos de las decisiones partidarias internas.