(De mi puño y tekla).- El gran error, la mayor aberración que está cometiendo el PSOE, consiste en plantear unas elecciones primarias a modo y manera de unas municipales o autonómicas. La única diferencia estriba en que en los comicios citados compiten partidos diferentes con sus respectivas siglas, y en el caso del Partido Socialista, dichas siglas han sido sustituidas por los gentilicios; Susana, Pedro y Patxi, pero que en el fondo se están comportando como auténticas formaciones distintas, con las consiguientes discrepancias, insultos, críticas y descalificaciones, salvo cuando apelan ridículamente a ese obligado y falso hermandad llamada socialismo o socialdemocracia.
La postura de Pedro Sánchez, puro y duro egoísmo, viene siendo la misma desde un principio aunque con ciertos matices según le convenga, pero en su interior tiene muy claro el “Ahora yo, siempre yo y después yo”. Su pretensión es que el resto de España rechace el modelo de poder del PSOE que rige y propugna Susana Díaz en Andalucía y en parte lo está consiguiendo.
En cuanto a la citada Susana, aunque trata de disimularlo, de ahí el elevado tono de sus mítines, obedece a la inseguridad que le proporciona su ignorancia.. Si en un debate, caso de producirse, por ejemplo, a uno de los contendientes se le ocurre preguntarle cual es su opinión sobre la evolución del PIB en los últimos cinco años en España, o que le parece el porcentaje que representa el déficit de la Seguridad Social sobre el citado índice, enmudecería, y ya no digamos si se suscita una discusión en torno la próxima repercusión que tendrá la “Economía colaborativa” en nuestro país, etc.
El error pasa porque a que nadie se le ha ocurrido, o no le conviene, explicarle a Doña Susana, en que consiste y como le afecta el “Principio de Piter” (Incompetencia). Ella dentro de sus limitaciones, porque uno llega a creerse sus propias mentiras y animada por sus corifeos, adláteres y pelotas, se han encargado de convencerla de que pegando gritos, gesticulando y repartiendo miles de besos y abrazos es suficiente para ocupar la Secretaria General de un partido como el PSOE, pero con su ineptitud política de descarado populismo y clientelismo solo tienen cabida en Andalucía y con dificultades, nada que ver con las restantes CC.AA.
Por su parte, Patxi López, prototipo del típico-tópico de la política, en esta ocasión, sus aportaciones, se mueven en el terreno de las obviedades. ¿Es que cree ser el único que no ignora la tremenda división interna del PSOE?, Afirmar que solo existen dos modelos, utilizando la manida cursilería del "choque de trenes" entre Pedro y Susana o apelando a la concordia, término desconocido en el seno del Partido Socialista, y a a la mamarrachada de ganar a la derecha, pero sin pactar con Podemos ya rompe los esquemas.
Habrá que esperar que ocurre en el próximo debate, si bien lo más probable es que el socialismo español termine deteriorándose mucho más de lo que sus militantes, votantes y simpatizantes calculan. Lo cierto es que ninguno de los tres candidatos que se presentan a las primarias, carecen de la categoría necesaria para poner orden en un partido centenario y con aspiraciones demostradas de Gobierno. Situación que a nadie le beneficia, comenzando por el propio PP….¡¡Tiempo al tiempo!!