En estos tiempos de “civilización” se asume que el ser humano debe sujetarse al comedimiento para hacer más placentero el poco lapso de vida entre sus iguales, así como con animales diversos que hacen más atractivo el panorama en esta fauna donde no pocos acostumbran a echar a un lado el comedimiento.
No se valora ese breve tránsito por el planeta tierra porque somos obstinados y asumimos que a otro le puede suceder una situación que termine con su existencia, no así al interlocutor.
A perencejo le dio un infarto, a zutano le detectaron un cáncer y al papá del vecino lo reventaron para quitarle el dinero con que iba a comprar la leche para su nieto. Al compadre Valentín le pasó peor porque un conductor que creía que la vía era exclusiva de él le dio un aventón y solo pudieron recoger las trizas que quedaron de su anatomía, por ejemplo.
Una buena parte de la población está tras las rejas en sus hogares, apesadumbrada por los acontecimientos que a diario recogen los medios de comunicación en sus diferentes modalidades, vandalismo que no es una novedad y se arrastra desde hace varias décadas. Cuando no, la lluvia se combina con la naturaleza y en un agresivo arrase se lleva a su paso todo lo que encuentra en su camino, dejando algunas muertes, dolor y angustia.
La población mundial se estimaba en 7 mil millones en el 2011. En este pequeño espacio que lleva por nombre República Dominicana se estima que la población es de 10 millones 53 mil, conforme a las estadísticas del 2015. En tanto que en Haití anda en 10,71 millones.
Si a la parte dominicana le suman los foráneos legales e ilegales que se mudan aquí por conveniencia, razones diversas o por el encanto que sale por los poros al dominicano, ¡uf!, la cifra de habitantes debe ser mucho mayor.
En este interesante clima donde es posible el desenfreno en distintos aspectos, como correr a gran velocidad donde no se debe y otras situaciones diversas, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) asumió su rol al autorizar la atención médica a 48 mil 501 personas en un lapso de un año y cuatro meses en los planes Contributivo y Subsidiado.
En el grupo antes citado figuran 19 mil personas del Régimen Contributivo y 29 mil 502 del Subsidiado, para un total de 48 mil 501 personas. Las autorizaciones de esta Administradora de Riesgos de Salud por accidentes de tránsito dieron lugar a que se autorizaran RD$725 millones.
Lo anterior debe servir de reflexión sobre la importancia de ser comedidos en nuestras acciones, principalmente cuando se conducen vehículos de dos, cuatro, ocho o dieciséis ruedas. Se precisa amar la vida por encima de lo material y respetar a los demás, lo que precisa abrazarse al comedimiento.
La vida, como tal, es hermosa. Toda persona que actúa con comedimiento puede contribuir a no dañar a los demás si piensa en todo lo bueno que es capaz de hacer por sí mismo y por los demás en un tiempo existencialmente limitado y que puede ser tan hermoso como te lo propongas.
12-05-2017