El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE), hace un llamado a todas las organizaciones que inciden de manera directa en el sistema educativo a que pongan el mayor interés posible para frenar la ola de violencia que se está verificando en las escuelas del país.
El presidente de CONACOPE, reverendo Adolfo Mateo, expresó que es necesario que las organizaciones que intervienen de forma directa en la educación escolar articulen mayores esfuerzos para que esta ola de violencia que afecta el orden en las escuelas sea detenida y que los centros escolares comiencen a trabajar por una cultura de paz.
“Resulta preocupante que el lugar donde deben formarse los nuevos ciudadanos que en pocos años serán los responsables de construir una mejor sociedad, hoy se haya convertido en un campo de batalla como expresión y reflejo del estado de violencia que se está viviendo en medio nuestro”.
Mateo sugirió que el personal de seguridad de las escuelas sea aumentado. Dijo que los centros educativos necesitan no solo un cuerpo de seguridad más numeroso, sino también más capacitado. “Se debe aumentar en número de agentes de seguridad en las escuelas y también deben ser mejor capacitados para que entiendan mejor el fenómeno de la violencia y ellos mismos puedan tomar algunas medidas preventivas”.
Agregó que la escuela tiene que ser un lugar de paz, “porque no se puede aprovechar el conocimiento en un lugar donde la seguridad física, la tranquilidad y el sosiego necesario para aprender no estén garantizado”.
Instó a los pastores y líderes en las diferentes confraternidades a que se articulen de manera efectiva con los demás sectores que tienen que ver con la educación para que desde la promoción de los valores cristianos hagan su aporte en el establecimiento de la paz. “Además de orar, nuestros pastores deben involucrarse con los demás sectores que tienen impacto directo en la vida escolar para promover la paz, inculcándoles a los jóvenes escolares que participan en nuestras iglesias los valores que contribuyan para que a se conviertan en agentes de paz”.
Mateo relacionó el estado de violencia y desasosiego que se vive en nuestros centros escolares con la negación de oportunidades, las frustraciones y la desesperanza que generan desesperación y resentimientos sociales que se traducen en acciones violentas y destructivas.
En ese sentido, expresó el interés de CONACOPE por lograr un mayor acercamiento y articulación desde las iglesias con los sectores que pueden contribuir en la disminución de la creciente violencia que se vive en las escuelas del país. “Queremos promover una cultura de paz, de armonía, de solidaridad y servicio. Queremos articularnos desde diferentes espacios y con la buena voluntad de los diferentes sectores para producir hombres y mujeres que contribuyan a la construcción de una sociedad mejor. Recordó que la palabra de Dios señala que la violencia es el resultado de pasiones desordenadas, de la codicia y el egoísmo.
Puntualizó finalmente que no se puede tolerar más que cada vez sean menos los espacios de paz y tranquilidad, por lo que el país está necesitado de una política integral de rescate de valores que involucre a todas sus autoridades, desde municipales y policiales hasta las iglesias, clubes, juntas de vecinos y personas particulares.