En su reunión de política monetaria de mayo de 2017, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.75% anual.
La decisión respecto a la tasa de referencia resultó de un análisis comprensivo del balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación incluyendo los principales indicadores macroeconómicos nacionales, las expectativas del mercado y el entorno internacional relevante para la economía dominicana.
Los datos de precios correspondientes al mes de abril muestran que la inflación acumulada de los primeros cuatro meses del año fue de 1.11%. A su vez, en términos anuales, la inflación de abril alcanzó 3.51%, manteniéndose dentro del rango meta de 4%±1% establecido en el Programa Monetario. Por otra parte, la inflación subyacente, relacionada con las condiciones monetarias, ascendió a 2.16%. De acuerdo a las proyecciones más recientes, la inflación permanecería dentro del rango meta en el horizonte de política.
En el contexto internacional, la economía de Estados Unidos de América (EUA) estaría creciendo en torno a 2.1% en 2017 y 2.4% en 2018, según Consensus Forecast. Asimismo, la inflación se ubicaría en 2.4% y 2.2% en 2017 y 2018, respectivamente. El mercado espera que continúe el proceso de normalización de la política monetaria con nuevos incrementos de tasas, por parte de la FED, en los próximos meses. Por otro lado, en la Zona Euro (ZE) la actividad económica continuaría expandiéndose en torno al potencial, registrando tasas anuales de 1.7% en 2017 y 1.6% en 2018. La inflación de este bloque de países se mantendría por debajo de la meta de 2.0% del Banco Central Europeo (BCE), alcanzando 1.6% y 1.4% en 2017 y 2018, respectivamente.
Para América Latina, Consensus Forecast contempla una salida de la recesión en 2017, quedando Venezuela como el único país que registraría una caída en su actividad económica durante el presente año. Las proyecciones indican que la región se expandiría en 1.6% este año y 2.6% en 2018, ante términos de intercambio más favorables. Por otra parte, los precios del petróleo se mantienen alrededor de US$50 por barril, y las perspectivas actuales no contemplan fluctuaciones importantes en el precio de este mineral.
En el ámbito doméstico, la actividad económica creció 5.2% en el primer trimestre del año, acercándose gradualmente a su potencial. Informaciones preliminares del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) muestran un crecimiento moderado en el mes de abril, debido a las intensas lluvias registradas en algunas regiones del país, así como a efectos de comparabilidad estadística dado el alto dinamismo que mostró la economía en abril de 2016. No obstante esta moderación, se proyecta para este año un crecimiento en el rango de 5.0-5.5%, en línea con lo contemplado en el Programa Monetario. El crédito al sector privado en moneda nacional se incrementa a una tasa interanual en torno a 10.5% en mayo, consistente con el ritmo de expansión de la actividad económica en términos nominales.
Por el lado fiscal, la ejecución presupuestaria indica una política en línea con las metas establecidas en el plan financiero del gobierno. En ese sentido, al mes de abril, el gasto del gobierno mostraba una disminución respecto al nivel alcanzado en igual periodo del pasado año. Este comportamiento, junto a una importante mejoría en los ingresos en el mes de mayo, apunta a que el Gobierno cumpliría su meta de déficit de 2.3% del PIB para el año 2017, lo que implica un superávit primario de 0.8% del PIB.
En cuanto a las cuentas externas, las actividades generadoras de divisas, como turismo y remesas, mantienen un buen desempeño, contribuyendo al fortalecimiento de las reservas internacionales y facilitando el mantenimiento de la estabilidad relativa del tipo de cambio.
El Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. En ese sentido, seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica, a fin de adoptar las medidas necesarias ante posibles riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.
Santo Domingo, 31 de mayo de 2017