El cirujano general Julio Jiménez del Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, asegura que la hemorragia es la principal causa de muerte tras un traumatismo y en el paciente deben ser evaluados cuatros puntos, el nivel de conciencia, la coloración de la piel, el pulso y la hemorragias.
Al exponer el tema “Apoyo Vital Avanzado en Trauma para Enfermería” durante la V Jornada Científica Académica de Enfermería, manifestó que el paciente politraumatizado debe ser reevaluado constantemente para asegurar que son detectados nuevos hallazgos y que no empeora los signos vitales evaluados inicialmente.
“Las emergencias Prehospitalaria es uno de los campos donde el trabajo en equipo es más intenso. Las funciones de Enfermería respecto a otros miembros del equipo es un campo dinámico, mezclándose funciones de medicina y técnicos de transporte”, destacó.
Dijo que se deben canalizar una o dos vías periféricas de grueso calibre, 14-16 G, para poder administrar gran cantidad de fluidos en poco tiempo, las mejores vías de acceso venoso periférico en el adulto son la vena antecubital y las venas del antebrazo.
Sostuvo que la actuación de enfermería es imprescindible, fundamental y un factor predeterminante en la supervivencia y disminución de secuelas del paciente politraumatizado.
Destacó que la actuación principal ante un politraumatizado es un factor predeterminante en la supervivencia y disminución de secuelas del paciente, siendo la actuación de Enfermería imprescindible y fundamental dentro de los equipos de emergencias prehospitalario, así como para realizar una buena actuación integral del paciente.
El cirujano torácico sostuvo que dentro de los equipos de emergencias el planteamiento de actuación está siempre dentro del trabajo en equipo y en la coordinación de sus distintos miembros.
Recuerda que el proceso de atención de enfermería es el esquema fundamental para la actuación en el área y que de su desarrollo, junto con el trabajo en equipo dependen la calidad de nuestras actuaciones profesionales, así como el bienestar, el restablecimiento de la salud y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Precisa que los politraumatismos son cuadros debidos a accidentes graves, que se producen en los individuos lesiones en diversos órganos y sistemas, afectando al estado general y/o constantes vitales que pueden ocasionar a los individuos un estado en el que peligren sus vidas, requiriendo actuaciones de urgencias.
El especialista sostiene que en el paciente politraumatizado la rápida y correcta valoración de los signos vitales y otros parámetros como las pupilas, piel, y el relleno capilar, son imprescindibles para la valoración, tratamiento y cuidados específicos que necesita cada paciente.
Destaca que en un Sistema Integral de Emergencias, como sistema se debe establecer un orden de prioridades desde el primer enfermero y equipo sanitario que asiste al sujeto. Manifestó que el reconocimiento primario y secundario realizado de forma sistemática, constante y protocolizada, cumple la misión de evitar errores y omisiones en la valoración, tratamientos y cuidados.
El especialista en trauma dijo que los profesionales de la enfermería deben ser capaces de relacionarse para poder coordinar y optimizar los esfuerzos dirigidos a cada paciente.
El doctor Jiménez sostiene que los cuidados de enfermería deben ser integrados en el Sistema Integral de Emergencias, para que posean también un esquema lineal, es decir, una continuidad; y no un esquema escalonado.
“El centro de nuestro trabajo debe ser el individuo y no las tareas que desarrollamos. Un paciente no cambia dependiendo de la instalación sanitaria en la que se encuentre, pueden variar sus problemas y necesidades por la evolución del proceso o los recursos sanitarios disponibles, pero nunca la persona”.
Expresó que deben existir hojas de enfermería que acompañen al paciente, donde la información de los cuidados se vea reflejada para poder evaluar constantemente sus resultados, optimizar y coordinar nuestros esfuerzos, para poder dar una mayor calidad a nuestros clientes / pacientes, cubriendo mejor sus necesidades.
Dijo que el papel del enfermero es primordial e imprescindible en la atención inicial al politraumatizado, donde el tratamiento y cuidados deben ser precoces. Aumentando la calidad asistencial aumentamos el grado de éxito, disminuyendo la morbi-mortalidad de los primeros momentos y posteriores.
Dijo que el enfermero está dentro del equipo sanitario integral, donde todo debe ser coordinado desde el primer momento y cuando se atiende a un politraumatizado debe valorar y tratarse en primer lugar las urgencias vitales. Hay que asegurar la vía aérea, control respiratorio y circulatorio.
Destaca que se realiza una valoración de las constantes vitales; frecuencia cardiaca y respiratoria, tensión arterial, pulsioximetría y monitorización del individuo si es posible, así como también valorar el color de la piel, relleno capilar, tamaño pupilar y su respuesta a la luz, así como el nivel de conciencia.
Revela que en esa primera fase se denomina valoración primera donde se identifican y valoran los problemas que comprometen la vida del paciente, para corregir estos de forma precisa e inmediata.
Sostiene que la permeabilidad y estabilidad de la vía aérea es el primer punto a valorar, y que en un individuo inconsciente hay que comprobar su vía aérea, en el sujeto que tiene disminuido su nivel de conciencia puede ocurrirle la caída de la lengua hacia atrás y una broncoaspiración.
Advierte que la cabeza y el cuello no deben ser hiperextendidos en un politraumatizado; la utilización de la tracción del mentón con control cervical, es la maniobra de elección para la apertura de la vía aérea.