SANTIAGO.- Los hospitales Arturo Grullón de esta ciudad; Luis L Bogaert, de Mao y Ricardo Limardo, de Puerto Plata, deben ser declarados en estado de emergencia por diferentes irregularidades, consideró una institución localizada aquí.
El Voluntariado Jesús con los Niños dijo que es deplorable la realidad que se vive en las áreas de quirófanos dichos centros asistenciales, debido a la lentitud o paralización de los trabajos de construcción realizados en estos centros hospitalarios, así como la falta de equipo y de personal, poniendo en riesgo la salud y la vida de miles de pacientes, en particular de los infantes.
Los directivos de esa institución benéfica calificaron como “una irresponsabilidad y vergüenza” la inhabilitación de esas áreas y las actuales condiciones en las que labora el personal de salud.
Recordaron que hace casi tres años que las salas de quirófanos y emergencias de esos centros están en reconstrucción, debido a los trabajos que iniciara la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) “y que prácticamente han abandonado”.
“Esta prolongada situación ha costado muchas vidas de niños de nuestra región y, en muchos casos, nuestros pacientes se encuentran internos por meses en un estado muy delicado esperando por una cirugía, aún tratándose de emergencias y casos muy puntuales y delicados”, expresó Vilena Comas, presidente de dicho voluntariado.
Dijo que la adecuada asistencia médica a los pacientes no sólo se trata de un deber constitucional. “Esto va más allá de las leyes, pues el deber universal que, es el amor al prójimo, ha sido quebrantado de la forma más brutal, al privar a nuestros niños de la oportunidad de vivir, por no contar con un sistema de salud que les provea una opción quirúrgica oportuna o un diagnostico eficiente”.
Y que el voluntariado ha utilizado sin éxito todas las vías burocráticas para encausar esta solicitud. “Hemos tocado y seguiremos tocando todas las puertas de las altas instancias del gobierno y sector salud, y no descansaremos hasta lograr que se devuelva la dignidad a nuestros niños enfermos y que se reconozca que el derecho a la salud no es una dádiva, sino un deber de todos los que administran los recursos de una nación”.
A este reclamo se unieron la Asociación de Enfermeras y la filial local del Colegio Médico Dominicano, cuyos representantes en la actividad denunciaron la situación generada por la falta de personal, anestesiólogos y de equipos vitales como tomógrafos, en esos.