En una inesperada decisión, la Corte Suprema de Estados Unidos restableció una restricción de 90 días del presidente Donald Trump contra la llegada de viajeros de seis países mayoritariamente islámicos a esa nación, al revocar órdenes judiciales inferiores que bloquearon el decreto ejecutivo.
La acción representó una victoria para Trump en la mayor controversia legal de su presidencia. El máximo tribunal estadounidense, sin embargo, precisó en una opinión no firmada que dejó protegida una categoría de extranjeros, aquellos "con un reclamo creíble de una relación de buena fe con una persona o entidad en Estados Unidos". Los jueces escucharán los argumentos en el caso en octubre.
Trump dijo la semana pasada que la prohibición surtiría efecto 72 horas después de ser aprobada por los tribunales. La prohibición se aplicará a los ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
El gobierno de Trump dijo que la prohibición era necesaria para permitir una revisión interna de los procedimientos de selección para solicitantes de visa de esos países. Esa revisión debería estar completa antes del 2 de octubre, el primer día en que los jueces pudieran escuchar argumentos en su nuevo mandato.
Se trata de una batalla jurídica de gran trascendencia desde que Trump anunció la medida apenas una semana después de su llegada al poder. Trump considera la medida crucial para evitar la comisión de ataques terroristas en suelo estadounidense.
El presidente Trump pretende impedir la llegada de esas personas durante 90 días para que su gobierno pueda revisar los procedimientos de inspección a las personas de esos países que soliciten visa.
Los detractores aseguran que la medida dirigida específicamente contra los islámicos viola una ley federal y la Constitución, y se debe al compromiso de campaña de Trump de impedir a islámicos ingresar en Estados Unidos.