Hoy, la sociedad es democrática, la cual se basa en un principio de igualdad social, este cambio nos ha afectado no sólo a la vida política, sino también a las actitudes de los miembros que forman la sociedad.
Por Raydina Lora.
Hay un cambio en el esquema de la familia, en las décadas anteriores el esquema de la familia estaba rígidamente definido.
El padre representaba el papel de la autoridad y el orden, marcaba las normas que regían la vida familiar y era el encargado de proporcionar los medios económicos para el mantenimiento de la familia; la madre, en un segundo plano, representaba la dedicación diaria, cuidaba a la familia y atendía sus necesidades, se ocupaba de la economía doméstica, y los hijos seguían las directrices marcadas por los padres hasta que se independizaban.
Hoy, la sociedad es democrática, la cual se basa en un principio de igualdad social, este cambio nos ha afectado no sólo a la vida política, sino también a las actitudes de los miembros que forman la sociedad.
La familia se siente desorientada y ha experimentado un proceso de ajuste, ya que los modelos y la estructura son diversos y la organización no cuenta con roles definidos.
La familia necesita que los padres ejerzan la autoridad para que los hijos encuentren protección, enseñanza, orientación, disciplina, y la sensación de seguridad emocional.
Pero, es evidente que una gran cantidad de padres o tutores, solo se preocupan por darle las cosas materiales, (lujos, celulares de última generación, tabletas, pasolas, dinero y ropas caras), para que estos estén a nivel de sus "amigos”, pero ¿Qué pasará en el mañana, cuando esa juventud ya no esté? lo estamos convirtiendo en jóvenes insensibles, inconscientes, y sin visión.
Debemos reflexionar y preguntarnos, que estamos haciendo con nuestros hijos, lo estamos educando correctamente, les estamos inculcando los valores y principios que adornan a un buen ser humano; púes creo que no, hay que ver la gran cantidad de jovencitas que sostienen relaciones sexuales sin estar debidamente preparada, muchos embarazos en la adolescencia, los jóvenes hundido en el mundo de las drogas, los vicios, el alcohol, el irrespeto y otras actitudes negativas que están teniendo nuestros jóvenes hoy en día.
Y es que en una sociedad donde la familia como núcleo principal, no esté sustentada sobre la base de los principios, de la verdad, la honestidad, el civismo, el respeto, la educación, los valores morales, paz, solidaridad, jamás vamos a tener hombres y mujeres de bien, respetuoso de las leyes, solidarios, con civismo y amor patriótico.
Ya es hora, la familia debe de reencontrarse con los valores, que hacen de ella el centro y fortaleza de toda sociedad civilizada comprometida con una nueva República Dominicana, donde reine la paz, la solidaridad, el trabajo honesto, la equidad y la justicia social.
La autora es Licenciada en Orientación y Psicopedagogía.
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