200 productores serán capacitados en la producción de abono orgánico
El Seibo.- La Fundación Tropicalia, el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo, (BID/FOMIN) con la asistencia técnica de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) puso en marcha un programa de producción de abonos orgánicos a partir del aprovechamiento de desechos sólidos en comunidades de Miches.
El programa contempla la capacitación y acompañamiento de más de 200 productores de arroz, chinola, piña y jengibre para mejorar sus prácticas de producción ecológica y la fabricación de abono orgánico a partir de desechos domésticos y agroindustriales de la provincia.
¨Hemos recibido el apoyo de empresas de procesado de alimentos, hoteles de Bávaro, restaurantes e incluso del matadero local que van a realizar un esfuerzo de clasificación en origen para entregarnos materia orgánica que pueda ser convertida en abono en los primeros centros que estamos instalando en las localidades de Las Lisas y Arroyo Rico¨ declaran los directivos de la Cooperativa de Productores de Miches, COOPROMI, quienes forman parte del programa.
De su lado Nana Maldonado, Vice Alcaldesa del Distrito Municipal de El Cedro, localidad próxima a uno de los focos de interés turístico de mayor auge de la zona como son Costa Esmeralda y Montaña Redonda, ha tomado la iniciativa de proponer el aprovechamiento de los residuos orgánicos que produce su comunidad, de aproximadamente 15,000 habitantes.
“Con este proyecto tenemos la oportunidad de aplicar los conocimientos técnicos que nos brinda la JAD para apoyar el crecimiento de cultivos de alto valor de nuestros productores locales, además de reducir de manera significativa el impacto ambiental de la basura que generamos. Una bendición que no debemos dejar pasar¨, expresó Maldonado.
Juan Arthur, experto en Agricultura Ecológica de la JAD dijo que ¨se dispone de los conocimientos y de la innovación tecnológica necesaria para aprovechar prácticamente el 90% de la basura que genera la actividad doméstica”.
José Vicente Galindo, coordinar de Proyectos de la JAD dijo que “Se trata de un proceso de adaptación paulatino que llevará tiempo pero que se verá reforzado cuando los agricultores constaten la realidad del aumento de los rendimientos económicos con la aplicación de los abonos orgánicos que ellos mismos aprenderán a producir. El siguiente paso será generar energía limpia con ese mismo material ¨.