Él segunda base Robinson Cano fletó un cuadrangular para dar la victoria a la Liga Americana 2-1 sobre la Liga Nacional, actuación que le hizo merecedor del premio MVP.
El jugador dominicano recibió un auto deportivo por ganar el premio, lo que agradeció a su familia y a la fanaticada del béisbol.
El jonrón decisivo de Canó fue el primer bambinazo en extrainnings en un Juego de Estrellas desde el mismo 11 de julio de 1967, cuando el cubano Tany Pérez-uno de los homenajeados el martes antes del partido-dio un vuelacercas en la entrada número 15 al también futuro Salón de la Fama Catfish Hunter para decidir el triunfo de la Liga Nacional sobre la Americana en Anaheim.
"Eso significa mucho", dijo Canó al tocársele el tema. "Los jugadores latinoamericanos hicieron que el juego fuera divertido y emocionante y nos abrieron las puertas".
Afirma Canó, quien participaba en su octavo Clásico de Media Temporada, que lo hecho el martes le recordó al Festival de Jonrones del 2011 en Phoenix, donde ganó la competencia con su papá lanzándole.
"Uno quiere tener esa sensación", manifestó el segunda base de Seattle. "Ya la tuve cuando gané el Home Run Derby. Se siente muy bien".