Lo que estaba pronosticado, ocurrió, se ha desprendido de la Antártida un iceberg con una dimensión de 5.800 cuadrados, informan organismos científicos. La preocupación entre científicos y ambientalistas aumenta en el mundo.
Este hecho, considerado como resultado del cambio climático, podría incrementar las aguas en el mar y provocar inundaciones en áreas costeras, aunque no sea de inmediato.
De acuerdo a las observaciones de los especialistas del proyecto MIDAS, el trozo de la Plataforma Larsen C en la península Antártica, se ha convertido en el iceberg de mayores dimensiones conocido en los últimos decenios, con 5.800 kilómetros cuadrados, tal y como han confirmado la Universidad de Swansea y el British Antarctic Survey.
Las informaciones establecen que tras crecer la grieta, los 13 kilómetros que le faltaban para alcanzar el mar, un satélite estadounidense observó el iceberg desprendido sobre el mar.
Se calcula que el bloque gigante cubre un área de aproximadamente 6.000 kilómetros cuadrados. Eso es más o menos un cuarto del tamaño de Gales.
Los expertos en estudios antárticos de la universidad galesa de Swansea han explicado que el desprendimiento se produjo entre el 10 y el 12 de julio, cuando el iceberg se separó del segmento Larsen C del continente blanco.
El iceberg, que se espera sea denominado A68, pesa más de un billón de toneladas, según Midas, que ha precisado que la ruptura fue detectada por el instrumento satelital Aqua MODIS de la NASA.
Los científicos esperaban este evento. La grieta llevaba ampliándose durante más de una década. La propagación de la fisura se había acelerado desde 2014, haciendo cada vez más probable la inminente separación.