Otra vez, como otras tantas, me dicen que “la Patria está en peligro”.
Yo respondo: ¿Y cuándo no? La Patria ha estado en peligro desde el mismo momento de su nacimiento un 27 de Febrero de 1844 hasta el día de hoy. Si hay una Patria que no ha podido descansar nunca esa es la que crearon los Trinitarios; cuando no ha sido una anexión, es una guerra civil, una intervención militar, un golde de Estado, una dictadura encabezada por asesinos y ladrones o gobiernos déspotas y corruptos.
La historia de la Patria de Juan Pablo Duarte es la historia del saqueo, el robo, el crimen y la pobreza.
Como en muchas ocasiones, nos dicen que la Patria está en peligro por el intenso flujo migratorio de los haitianos, que contrario a los venezolanos, colombianos, franceses, italianos, españoles, alemanes, holandeses, chinos y puertorriqueños, son negros, pobres y feos, tres condiciones que alimentan el Ku Klux Klan dominicano donde se anida la xenofobia.
La “invasión haitiana” está poniendo en peligro nuestra nacionalidad porque, igual que en 1822, cuando ocuparon (no invadieron) nuestro territorio, habrá que sacarlos como en 1844 Sánchez disparó el simbólico trabucazo en la puerta de la Misericordia que independizaba esta parte de la isla que hoy llamamos Republica Dominicana.
Para evitar el peligro, hay quienes proponen, igual que Donald Trunp en la frontera con México, un muro que impida la entrada de los miserables haitianos cuyo país es un sofisma. Si, una mentira.
No tengo espacio para contar la historia. Además es bien sabida por más que hayan tratado de ignorarla o manipularla para crear odio y retaliación. Pero cuando me dicen que “la Patria está en peligro” por la “invasión de haitianos” me pregunto: ¿Cuál Patria? ¿La mía o la de los que han creado un muro de odio y venganza desde hace años para beneficio propio?
Haití es un negocio para las clases dominantes de ambos países. La migración masiva no termina porque a los gobiernos no les interesa. El ingeniero Diandino Peña dijo en una ocasión que sin la presencia de los haitianos en nuestro territorio la economía colapsaría por su labor en la construcción, bateyes y en las fincas de los terratenientes.
La frontera dominico-haitiana es un negocio que enriquece a militares, empresarios, comerciantes y políticos de ambos lados.
Los haitianos no pueden invadir la República Dominicana. Ni siquiera lo intentarían. El Cuerpo de Bomberos los derrotaría. Ellos no tienen unas Fuerzas Armadas entrenadas y equipadas como la nuestra. El Estado haitiano no existe. Haití no es un país. ¿De qué invasión me hablan?
La Patria que podría estar en peligro es la de los comerciantes, terratenientes, empresarios, políticos corruptos, generales pervertidos y latifundistas, no la Patria de los obreros, campesinos y empleados. La Patria de los ricos es una, la de los pobres es otra.
Si al territorio dominicano llegan muchos haitianos es precisamente por la complicidad de los sectores antes señalados; por la falta de voluntad de los políticos que nos gobiernan. No sigamos culpando a los otros de nuestros males. Ya no hay excusas.
Lo que me resulta extraño es que el recurrente tema de los haitianos haya salido en momentos en que se producen manifestaciones de protestas en contra del gobierno a través del Movimiento Verde y otros sectores que reclaman el cese de la impunidad y castigo a los corruptos.
¿No consideran que la coincidencia es mucha? Creo que los expertos en marketing político han recomendado sacar del sombrero mágico el “peligro de la Patria” que representan los pobres y miserables haitianos para desviar la atención. Alto así como cortina de humo para despertar un falso y ridículo patriotismo.
Si la Patria está en peligro es porque la han descuartizado, desfalcado, robado y destrozado moralmente por quienes nos gobiernan. No los haitianos. El peligro no está en los haitianos, está en nosotros mismos, en nuestra irresponsabilidad olvidando el legado de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Manolo, Caamaño y los héroes y mártires de la revuelta de 1965 cuando Estados Unidos sí nos invadió con 45 mil marines armados hasta los dientes para matar dominicanos mancillando nuestra independencia y nuestro derecho a la autodeterminación.