Casa Abierta, fundada en el año 1974, es la primera organización dominicana especializada en la prevención y el tratamiento del uso problemático de drogas y otros problemas psicosociales asociados. Al arribar al 43 aniversario tenemos muchas razones para celebrar.
Celebramos el arduo trabajo de acompañamiento a la sociedad dominicana, impulsando propuestas innovadoras de prevención integral, desde las realidades de las comunidades. Celebramos 43 años trabajando herramientas educativas desde el enfoque de las habilidades para la vida promoviendo el desarrollo de capacidades en las personas acompañadas, niñez, adolescencia, juventudes y personas adultas, grupos, organizaciones, escuelas para afrontar positivamente los desafíos, promoviendo relaciones sanas, positivas y de igualdad, como bases fundamentales que dan contenido al lema institucional: En cada Vida Un Mundo Mejor.
Celebramos 43 años siendo una organización que se aproxima a la realidad y a las personas sin prejuicios, estigmas, ni estereotipos de ninguna clase. Que se sitúa de cara a la realidad social con las herramientas de la ciencia, las buenas prácticas y la búsqueda de la verdad, como la forma más idónea de acompañar a grupos y personas. Esa ha sido y es nuestra vocación en estos 43 años.
En este año de nuestro 43 aniversario, nuestros programas han acompañado a 8, 342 personas, de todas las edades. Hemos trabajado con 44 organizaciones comunitarias y redes. Desde el programa de acompañamiento psicológico ofrecimos 570 sesiones individuales, 423 familiares y 248 grupales, para un total de 1,241 sesiones de acompañamiento. Trabajamos con 50 niños, niñas y adolescentes en terapias de aprendizaje.
En relación a personas con uso problemático de sustancias evaluamos 24 personas que acudieron a buscar ayuda para dejar de consumir. 8 personas solicitaron ayuda para prevenir recaída en el consumo. De estas personas, 5 fueron referidas, 9 terminaron el programa, 7 siguen en proceso, 11 no concluyeron el proceso.
Hemos contado con la colaboración de 12 personas profesionales voluntarias. 51 estudiantes de grado han hecho práctica supervisada de las universidades Católica Santo Domingo (UCSD) y Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), Organización y Método (O&M), Nacional Evangélica (UNEV), Autónoma de Santo Domingo (UASD), Nacional Adventista, y Universidad de la Tercera Edad. 13 profesionales pasantes de Maestría en Terapia Familiar. Hemos desarrollado más de 40 jornadas, donde se discuten casos para el aprendizaje y se estudian diferentes temas relacionados al acompañamiento psicológico.
En representación de la Coalición de Ongs por la Infancia, Casa Abierta, forma parte de la Comisión Nacional de Adopciones. También formamos parte de la mesa técnica para la implementación de la Hoja de Ruta para la prevención y eliminación de la violencia contra niños, niñas y adolescentes. Lo mismo que en la Comisión de Sensibilización de Familias, como parte de nuestro trabajo de incidencia en políticas sociales que promuevan estilos de vida saludables con enfoque de derechos y perspectiva de género.
Pero también tenemos grandes frustraciones. En estos 43 años el pensamiento social dominicano en relación al fenómeno de los consumos de drogas, no ha avanzado mucho. En la mentalidad de nuestros dirigentes prevalece el discurso del miedo, y la represión como instrumento fundamental, a pesar de los resultados, peores que las drogas a las que dicen combatir. Lamentamos que se siga asociando a las personas pobres usuarias de drogas con la delincuencia y la violencia, aplicando una ley 50-88 anacrónica que basada en estereotipos, discriminaciones, y falsedades envía a prisión a personas inocentes, solo por ser usuarias de sustancias.
Lamentamos que desde el Estado, garante de los derechos de las personas, se incurra en estas aberraciones. Parece que a nadie le importa por el daño probablemente irreparable que se hace a estas personas jóvenes, pero también el daño social que esto genera cuando devolvemos a la sociedad a una persona tratada injustamente, que es violentada en sus derechos y que puede volver a su medio con frustraciones y daños psicológicos severos. Todo por mantener una política absurda, que no ha logrado detener el tráfico, porque ha hecho muy poco por reducir la demanda de drogas.
Al celebrar nuestro 43 aniversario, insistimos en que nuestro país en materia de drogas necesita una política de Estado inclusiva, humana, basada en la ciencia. Abogamos por la urgencia de abandonar las actuales perspectivas equivocadas, ya superadas en muchos países, que se centran en la sustancia, y no en las personas como debe ser. Es urgente crear un sistema de prevención y tratamiento, única forma de enfrentar con éxito el problema de las drogas. Insistimos también en aplicar estrategias de reducción de riesgos y daños, reinserción social de las personas que se han recuperado de adicciones. Nuestro país tiene derecho a que sus dirigentes actúen con inteligencia.
En nuestro 43 aniversario no perdemos las esperanzas de que nuestras políticas públicas acerca de las drogas cambien para bien. Insistimos en que se debe iniciar por despenalizar los consumos y liberar a las personas inocentes procesadas por ser consumidoras. Elaborar y promulgar una nueva ley en la que el paradigma que la guie sea priorizar a las personas y sus derechos, la salud, la inclusión social.
Reiteramos nuestro compromiso por una mejor sociedad en la que cada vida sea un proyecto hacia un mundo mejor. Nuestro profundo y sincero agradecimiento a todas las personas que han hecho posible que esta Casa siga Abierta.