Santo Domingo, D.N.- Representantes de varias instituciones del Consejo Nacional de Migración de la República Dominicana, recibieron el taller de dos días “Iniciativa Migrantes en Países en Situación de Crisis” impartido por Alejandro Martínez de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la viceministra de Relaciones Exteriores, licenciada Marjorie Espinosa; el director de Operaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Josue Gastelbondo; y la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Migración, doctora Florinda Rojas.
El taller se llevó a cabo en las instalaciones de la Escuela Nacional de Migración (ENM) y constó de 14 módulos, los cuales fueron desarrollados en temas relacionados de cómo actuar en caso de desastres naturales respecto a la población migrante del país y la rápida respuesta a situaciones vulnerabilidad.
En el mismo, participaron 46 funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores, de Interior y Policía, de la Mujer, de Turismo, de la Dirección General de Migración y del Centro de Operación de Emergencias (COE). El objetivo de capacitar y preparar personal de estos ministerios y direcciones generales permitirá en una eventualidad de catástrofe natural y humana aplicar las técnicas aprendidas, así como de contar con una red de contactos necesarios para facilitar el trabajo de los cuerpos de socorro en beneficio de los migrantes que se pudieran encontrar en estado de vulnerabilidad a través de estas instituciones.
La Iniciativa de Migrantes en Países en Situación de Crisis (MICIC) es un método de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que emerge de situaciones trágicas de la naturaleza y conflictos armados que golpearon algunos países de Asia y de África en el 2011; lo que demostró que se hace necesario contar con un plan estratégico de recolección de datos, plan de evacuación y protección de migrantes en caso de ser necesario; reduciendo la vulnerabilidad de los migrantes en los países afectados por una crisis y contribuyendo a hacer frente a la brecha de protección definiendo un conjunto de directrices operativas voluntarias y no vinculantes para aprovechar los esfuerzos de todas las partes interesadas.