Santo Domingo.- El Presidente en Funciones del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor –Ito- Bisonó Haza, expresó su preocupación ante los índices de desempleo regional que muestran a la República Dominicana como el país con la tasa más alta en Hispanoamérica, 14,4%, casi duplicando la media continental de 8,1%, según la medición del Foro Económico Mundial (FEM) y la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
"A pesar de ser la segunda economía de mayor crecimiento macroeconómico en la región, ese crecimiento no se refleja en el día a día del pueblo dominicano, quienes tienen que luchar contra la desigualdad y la falta de oportunidades que le permitan progreso seguro y estable", dijo Bisonó.
Además advirtió "que de no ser por de no ser por las remesas que con mucho sacrificio envían nuestros compatriotas desde el exterior, colapsarían una gran cantidad de comunidades donde no hay fuente de sustento productivo".
“Urge una reforma seria de nuestro sistema de modo que podamos ofrecerle un mejor futuro en igualdad de oportunidades al ciudadano. El Estado debe fungir como aliado del emprendedor y no como traba, simplificar los trámites y hacer atractiva la formalidad de modo que todos los trabajadores puedan acceder a sus derechos laborales. De la mano de esto, es fundamental formar para dar herramientas que fortalezcan el talento de nuestra gente quienes en el mundo de hoy, deberán competir no solo con quienes están a su alrededor sino en un entorno global. Nos encontramos a tiempo de tomar las medidas necesarias en el corto, mediano y largo plazo, pero esto requiere clara voluntad política y ciudadana que cambie el país y nos coloque en el sitial que merecemos.” Exhortó el dirigente político.
Según los pronósticos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), República Dominicana tendría un crecimiento de 5,3% en el año 2017 lo que colocaría al país como la segunda economía de mayor crecimiento detrás de Panamá con un 5,6%. Esto, sin embargo, va de la mano de resultados precarios en índices de desarrollo humano, principalmente en las áreas de empleo, educación y salud, en adición a la creciente inseguridad.