Santo Domingo, D.N. –“El presidente Medina ya mintió en el pasado reciente acerca de su repostulación, y si lo hizo una vez puede volver a hacerlo”, declaró Max Puig, presidente de la Alianza por la Democracia (APD).
A su juicio, “la popularidad del presidente Medina se ha desplomado” al quedar al descubierto los tantos casos de corrupción que afectan su gobierno, y sus funcionarios han introducido el tema de la reelección presidencial con el propósito de “bajar los ánimos en torno al reclamo creciente por el fin de la impunidad”.
Para el sociólogo y dirigente opositor el gobierno procura que la opinión pública esté ocupada en cualquier tema, “menos en el de la corrupción y la impunidad que se ejerce desde el Estado”.
Dijo Puig que el presidente Medina aplicó un plan en tres etapas que le permitió tomar el control de su partido, hacer reformar la constitución e imponerse en los comicios del año pasado, pero que desde entonces no logra conciliar el sueño debido a la creciente oposición política, social y ciudadana que ha venido enfrentando.
Con relación al tema de la educación, el dirigente político recordó que tanto el presidente Fernández, como el entonces candidato Medina en las elecciones de 2012, se opusieron a la implementación del 4%. Debido a la movilización ciudadana se logró que todos los candidatos presidenciales de aquel entonces firmaran un pacto comprometiéndose a cumplir con la entrega ese porcentaje del PIB a esa área.
Expresa Puig que el presidente Medina ha pretendido atribuirse el 4% para la educación como un logro propio y ha permitido que los recursos asignados a la educación hayan sido utilizados para asegurar “el enriquecimiento ilícito de funcionarios deshonestos”.
En otro orden, Puig, quien fungió como Ministro de Trabajo desde 2008 hasta su renuncia del cargo en 2011, especificó que “durante los últimos cinco años el Sistema Dominicano de Seguridad Social dominicano se ha mantenido estancado”.
En entrevista realizada para un programa de televisión Puig también se refirió a la deuda social, identificándose con el reclamo de miles de trabajadores del sector cañero que demandan desde hace más de veinte años una reducida pensión de cinco mil pesos para la que cotizaron durante décadas. También apoyó la solicitud de casi “cien mil veteranos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que piden el aumento de sus pensiones y su inclusión en el actual Sistema Dominicano de Seguridad Social”.